De la hornada del 87, junto con Jonathan Viera, hubo otro artista del balón que destacó y tardó bien poco en salir de la UD Las Palmas. Con más suerte que el mencionado, a Víctor Machín "Vitolo" le ha ido de perlas en su decisión de apostar por el Sevilla FC de Monchi en su día. 

En el conjunto hispalense perfiló su fútbol y ese diamante en bruto fue mejorado y ahora destaca en un equipo hispalense que lucha por la tercer plaza que da clasificación directa en la Champions League. Vitolo completó esta temporada un curso de mucho más a un poco menos, después de hacerse con la titularidad en "la roja" y acabar pasando por un par de lesiones que le lastraron a él y a su equipo.

"Llevo toda la vida encarando y corriendo", afirmó en una ocasión cuando le preguntaron por su fútbol. Y ahí se define mejor que nadie. Ya sea en parado, en movimiento o en un contragolpe vertiginoso, de dentro le sale a Vitolo apostar por el uno contra uno o apoyarse en un compañero para irse de un rival. Se puede decir que es un hombre puro de banda que no descarta asociarse con los suyos y aparecer por el interior.

Del contragolpe al fútbol de toque, así evoluciona Vitolo

Con Sampaoli ha sorprendido en esto segundo. En un juego más de toque y no tan "contragolpista", se ha visto al mejor Vitolo. En 2013 dijo Monchi, cuando lo fichó, que lo estaban siguiendo desde hacía tres años. Desde entonces no han podido más que ver cómo evolucionaba, crecía y se convertía en el jugador que es ahora. Y es por todo ello que el FC Barcelona comienza a sondear su fichaje.