Con la Champions marcada como principal objetivo de la temporada, el PSG pretende también ser protagonista en el mercado de fichajes, y un año más, intentaría hacerlo a costa del FC Barcelona. Los intereses de los 'bleus' en la plantilla azulgrana se están multiplicando, y desde su directiva ya se prepara un asalto para lograr algunas incorporaciones.
Una de las prioritarias sería, precisamente, la de Luis Suárez, que habría sido reclamado por Neymar a los franceses. Harto de sus roces con Edinson Cavani, el de Sao Paulo pretende cambiar de uruguayo, dando puerta al actual y apostando por uno de los mejores amigos que conoció durante su etapa en el Camp Nou, un jugador además, de mucha calidad.
El director deportivo Antero Henrique estaría al frente de la operación, que arrancaría, claro está con la venta del delantero actual. El ex del Napoli tiene buen cartel en Europa, y con su salida se evitarían más jaleos con la UEFA por la investigación relativa al 'Fair Play Financiero'. Las cuentas deben seguir balanceadas, y primero se recaudará una millonada para después volverla a reinvertir.
El problema es que la incorporación del ex del Liverpool pasa por una llamada al Barça, y más cuando no hay intención de alcanzar los 200 millones de euros que marca su cláusula. En el Parque de los Príncipes saben que Suárez tiene un precio superior al que podrían poner a Cavani, por lo que la necesidad de llegar a un acuerdo complicaría todavía más el asunto dado que los culés estás bastante escarmentados.
El PSG vuelve a atacar al Barça
Se da la circunstancia, además de que Luis Suárez no sería el único objetivo del PSG en el Camp Nou, ya que también intentarían convencer a Philippe Coutinho. Este lunes se ha despertado con una presunta oferta de 270 'kilos' al brasileño, que se habría presentado directamente a su agente para evitar cualquier llamada a los azulgrana.
Los galos tienen dificultades añadidas si quieren volver a dar un doble golpe en la Ciudad Condal, porque de momento no hay más respuesta que sus cláusulas (200 y 400 millones) y los dos futbolistas están comprometidos con el club. A Neymar le cegaron las promesas parisinas, pero por si la confianza del uruguayo y el carioca fuera poca sólo basta observar el destino que corrió su amigo, que ahora estaría loco por volver a una liga competitiva.