El FC Barcelona lleva tiempo buscando delantero para la próxima temporada, y por el camino pretende atar al heredero de Luis Suárez. El uruguayo tiene 32 años y sigue siendo un futbolista de talla mundial, pero la exigencia física le está pasando factura y la intención es buscarle un complemento que permita dosificarle a corto plazo y que pueda asumir sus responsabilidades en un futuro no demasiado lejano.

Hace poco menos de un año, el elegido para el puesto era Antoine Griezmann, que sin embargo optó por echarse atrás y dejar plantados a los culés. El de Macon era una oportunidad de mercado porque el fichaje costaba 100 millones de euros, y certificaba la llegada de un crack versatil, relativamente joven (en breve cumplirá 28 años) y con experiencia en el fútbol de alto nivel. El fin del culebrón es de sobra conocido, ya que optó por aceptar una propuesta millonaria del Atlético de Madrid y jugar con ambos clubes hasta que anunció su decisión en un inesperado documental.

Todo este jaleo ha añadido más sorpresa a la reciente apuesta del francés, que habría decidido ofrecerse de nuevo al conjunto catalán. 'L'Équipe' reveló hace unos días sus intenciones y varios medios han hablado de su situación, ya que se habría disgustado con un nuevo proyecto en el Wanda Metropolitano que se ha consumido muy pronto, con apenas una Supercopa de Europa en el zurrón.

Ante esta propuesta, el Barça ha reaccionado con cautela, y todo apunta a que el galo es alternativa pero no prioridad. Hay que tener en cuenta que hay muchos condicionantes a la hora de elegir al punta ideal, y aunque el internacional 'bleu' tiene algunas ventajas notables, como las anteriormente citadas, también cuenta con una serie de inconvenientes que deben entrar en la ecuación.

Griezmann obligaría a un esfuerzo económico que no está previsto, y no encajaría del todo con las previsiones de futuro. Es cierto que aún le quedan varias temporadas a gran nivel, pero pagar 120 millones de euros y asumir un sueldo que ya ronda los 23 sería algo arriesgado teniendo en cuenta que hay otras posiciones a reforzar. Es por ello que el traspaso ha quedado en 'stand by', a la espera de conocer las posibilidades reales y la opinión de los técnicos sobre el tema.

El Barça podría apostar por un delantero promesa

Aunque la estrategia está abierta a cambios, la intención del Barça es apostar por un delantero promesa, que se forme al lado de Suárez y que le suceda en unos años. Jugadores como Luka Jovic, Nicolas Pépé, André Silva, Maxi Gómez o Timo Werner están en la agenda, a la que ahora se ha añadido de nuevo Antoine Griezmann. Habrá que ver cómo evolucionan las negocaciones y si hay sorpresas en los próximos meses, pero el objetivo es que en el Camp Nou haya un relevo generacional de plenas garantías.