La temporada 2022/23, de momento, ya ha arrojado varias señales de los movimientos que debe llevar a cabo la directiva del FC Barcelona en el mercado estival de transferencias para reforzar su plantilla. Una de ellos, quizá la más evidente de todas, ha sido la necesidad de fichar a un lateral derecho. Sin embargo, este asunto parece haber pasado a segundo plano.

De acuerdo con las últimas informaciones que han circulado en la prensa especializada, la planificación del Barça en materia de fichajes habría sufrido algunas modificaciones, toda vez que el club estaría por la labor de reforzar otros sectores del campo, excepto el que quizá sea el más urgente por atender, especialmente tras la salida de Héctor Bellerín.

Las razones del Barça

Los principales obstáculos para el equipo azulgrana en el mercado son de carácter económico. La masa salarial en función del 'fair play financiero' y las posibles implicaciones del 'Caso Negreira' podrían entorpecer las operaciones. Aunado a ello, la oferta de carrileros diestros en el mercado no es muy amplia, por lo que se elevan los costes.

En concreto, estos oscilarían entre los 40 o 50 millones de euros en caso de querer traer a un lateral derecho 'top', un monto que el club solo desembolsaría en caso de lograr una o más ventas significativas. Y de sumar tal cantidad a sus arcas, destinaría estos fondos a cubrir otras demarcaciones, como las del centro del campo.

El Barça apostará por lo que tiene

En tal sentido, el equipo azulgrana podría terminar manteniendo estas carencias en el plano defensivo y apostando nuevamente por usar a centrales como Ronald Araújo o Jules Koundé para cumplir con estas funciones. Además, no todos los perfiles de laterales derechos en el mercado han convencido al Barça. Uno de los que contaba con las cualidades idóneas era Malo Gusto, pero terminaría marchándose al Chelsea en invierno.