Además de los planes que tiene el FC Barcelona para sumar jugadores al primer equipo, reforzar la cantera es también una de las prioridades. Para ello, el tren ejecutivo tiene previsto continuar en sus intentos por hacerse con el fichaje del brasileño Wesley França, quien actualmente milita en las filas del Flamengo, quien podría sumarse a las filas del filial durante la próxima ventana estival de transferencias.

Este movimiento gana una mayor importancia después de que la entidad catalana no pudiera hacerse con los servicios de Julián Araujo pese a haber recurrido ante la FIFA para proceder con la operación. Todo a causa de una demora mínima en el plazo de entrega de los documentos ante el ente rector del balompié a nivel mundial, una decisión que ha terminado siendo definitiva en ese plazo para realizar incorporaciones.

Actualmente, el tren ejecutivo del Barça maneja varios informes sobre el lateral derecho brasileño. De acuerdo con la información del diario 'Sport', en ellos se indica que tiene amplias posiblidades de dar un salto importante hacia el primer equipo tras una breve etapa en las filas del equipo que actualmente dirige Rafa Márquez; especialmente ante las necesidades que tiene el cuadro blaugrana de un efectivo para el carril diestro.

En tal sentido, no hay ningún tipo de prisa por parte del Barcelona, que se tomará su tiempo para continuar evaluando el rendimiento del futbolista antes de retomar las negociaciones con el Flamengo y así alcanzar el "ok" de todas las partes para lograr que Wesley termine cruzando el Atlántico en dirección a la Ciudad Condal. Asimismo, estará estudiando cuál sería la mejor vía para llevar a cabo la operación.

Otro 'caso Amrabat'

Anteriormente, estaba previsto llevar a cabo un préstamo. Pero esta posibilidad se vio entorpecida por parte de la directiva del equipo sudamericano, que quería incluir en el pacto una opción de compra obligatoria con un importe de 15 millones de euros, además de otros 1,5 'kilos' para llevar a cabo la cesión. Se trata de un caso similar al que enfrentó el Barça con el caso de Sofyan Amrabat y la resistencia de la Fiorentina.