El Barça pasa por un 'calvario' para cumplir los deseos de Xavi

El reloj no para su marcha y dentro de dos días es el epitafio del mercado invernal. Xavi Hernández aún quiere fichar a un delantero centro con gol y llegada, que pueda liderar la ofensiva del equipo y que marque diferencia en esta segunda mitad de temporada. El objetivo era, en principio, Álvaro Morata, pero el Atlético de Madrid ha impedido que la operación se lleve a cabo pese a que las condiciones de la Juventus terminaron cumpliendose.

Los del 'Cholo' Simeone solamente contemplarían un traspaso que estaría cerca de los 40 millones de euros, algo inasumible para la economía azulgrana. Además, los colchoneros tampoco ven con 'buenos ojos' reforzar a un rival directo. Ambos equipos están separados por solo un punto en la tabla de clasificación en LaLiga, y todo indica que los dos estarán disputando 'hombro con hombro' los puestos de Champions hasta final de temporada.

Ahora, los azulgrana están en una encrucijada, ya que el factor económico también afecta cualquier plan que tenga la directiva. Con la incorporación de Ferran Torres y Adama Traoré, al club apenas le alcanzan las números para poder tener a todas sus piezas inscritas en la Liga. Es por eso que todo movimiento que ocurra en las próximas 48 horas dependerá de la situación con Ousmane Dembélé. Si el francés termina por renovar o salir del club, entonces los directivos de la entidad podrán hacer cuentas y ser agresivos en la recta final de esta ventana de traspasos.

La incorporación de un lateral también era una de las metas que quería lograr Xavi en este mercado invernal. Con varias opciones descartadas, la más adecuada era la de Nicolás Tagliafico. El argentino no es un titular habitual para Erik ten Hag, por lo que una cesión es la alternativa correcta para ambas partes. Pese a que el jugador está haciendo todo lo posible para forzar su salida del Ajax, los neerlandeses no quieren 'ceder terreno' y mantienen las negociaciones encalladas.

El tiempo corre

El Barça solo puede reforzar su plantilla a través de cesiones, ya que su poder adquisitivo está limitado y no puede darse 'el lujo' de hacer grandes movimientos en este mes de enero. El objetivo real de Joan Laporta es Erling Haaland a final de temporada, aunque el entrenador tiene la mente en el presente y quiere poder contar con un plantel más competitivo, que le permita elegir con tranquilidad sus piezas para imponer su estilo de juego sin tantas trabas que le limiten. La situación está complicada.

Todo parece indicar que el FC Barcelona terminará estos últimos días conversando con muchos equipos, pero las garantías de poder conseguir otra pieza que sume a los planes del técnico parecen muy lejanas. Los condales deberán 'pasar la página' y enfocarse en lo que tienen dentro del primer equipo para cumplir los objetivos que quedan en los próximos meses, siendo la Europa League el máximo certámen que disputarán en lo que resta de campaña.