Finalizada su participación en la UEFA Euro 2016 con España, Cesc Fábregas se encuentra de vacaciones a la espera de reincorporarse a la disciplina del Chelsea para preparar la pretemporada 2016-17 a las órdenes de Antonio Conte. El técnico italiano, sin embargo, podría haberle colocado el cartel de transferible debido a los muchos cambios que planea realizar en la medular, con nombres como N'Golo Kanté, André Gomes y Joao Mario que están sonando con fuerza como posibles incorporaciones en Stamford Bridge.

El Chelsea no carburó como se esperaba la temporada pasada, y una de las principales razones fue por la irregularidad del centro del campo, que generó un equipo partido en dos, de ida y vuelta, incapaz de controlar los partidos. Cesc Fábregas podría ser el sacrificado en el nuevo Chelsea de Antonio Conte, y si eso sucede el de Arenys de Mar podría acabar en el Manchester United bajo el mando de José Mourinho.

El entrenador portugués siempre ha mostrado predilección por el catalán, y de hecho fue él quien pidió hace tres veranos la contratación del entonces jugador del FC Barcelona para reforzar al Chelsea. El luso necesita calidad y toque para fortalecer el centro del campo "red devil", y eso ha colocado a Cesc Fábregas en la agenda del Manchester United, tal y como informa el "Daily Mirror".

Los caminos de él y Mourinho, por lo tanto, podrían volver a cruzarse en muy poco tiempo, después de que el United haya cerrado ya las incorporaciones de Mkhitaryan, Eric Bailly y Zlatan Ibrahimovic en el mercado de fichajes, este último con la carta de libertad.