El FC Barcelona acabó el verano compuesto y sin Philippe Coutinho, con el brasileño desesperado y el Liverpool cerrado en banda después de varios amagos de aceptar su traspaso. No se acabó en agosto el interés azulgrana por el centrocampista, y aunque parecía haberse hecho fuerte otro de los pretendientes en la ecuación, finalmente no será así.

El pasado lunes saltaron las alarmas en el Camp Nou cuando se filtraron unas fotografías de Kia Joorabchian, agente del jugador, charlando con Antero Henrique, director deportivo del PSG. El conjunto francés querría incorporar al centrocampista para seguir decorando su plantilla y contentar a Neymar, que vería ampliado el clan brasileño con otro de sus amigos íntimos.

Sin embargo, varias informaciones apuntan a que ha sido el propio Coutinho quien ha cortado las relaciones con los parisinos, porque ha decidido corresponder a la insistencia del Barça y no se dejará convencer después de todo lo que sufrió hace unos meses.

Los intereses deportivos -cuenta con el apoyo de su familia-, han primado sobre los económicos, y aunque los 'bleus' estaban dispuestos a compensarle en su sueldo, no saltará la sorpresa. El de Río pretende saltar del barco del Liverpool más pronto que tarde, y si no lo logra en invierno, con el PSG bloqueado por el 'Fair Play Financiero', será en verano, pero su único destino será la Ciudad Condal.

Resolviendo dudas

A pesar de que a priori no tiene rivales en el fichaje, la incorporación de Coutinho no será tarea fácil para el Barça. Su precio ya ha caído 50 millones desde la tasación estival de los ingleses, aunque al conjunto azulgrana le sigue pareciendo caro. Habrá que ver si finalmente la siguiente ofensiva tiene lugar en enero o en junio, pero las dos partes están convencidas y el único que debe dar su brazo a torcer es el Liverpool. Esta vez toca.