Cristiano Ronaldo pudo ser jugador del FC Barcelona

El periodista del diario "Sport", Joan Maria Batlle, ha publicado un artículo en el que ha explicado cómo pudo fraguarse, en 2003, la posible llegada de Cristiano Ronaldo al Barcelona, durante el mismo verano en el que interesaba Beckham y finalmente aterrizó Ronaldinho

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Joan Maria Batlle, del diario "Sport", ha explicado mediante un artículo publicado este miércoles en el diario "Sport" cuán diferente -y desconocida- podría haber sido la historia reciente del FC Barcelona en el caso de que Joan Laporta y Sandro Rosell, en su llegada a la presidencia en verano de 2003, hubieran apostado por fichar a la entonces joven promesa del Sporting de Lisboa, Cristiano Ronaldo, en vez de a la gran estrella del Paris Saint-Germain, Ronaldinho, que acabó convirtiéndose en el héroe que hizo resurgir de las cenizas al conjunto azulgrana.

Y es que, según explica el citado periodista, el Barça manejaba en verano de 2003 varios informes que daban el visto bueno a la incorporación de Cristiano Ronaldo cuando éste tenía tan sólo 18 años. La prodigiosa evolución de Leo Messi en las categorías inferiores del club azulgrana ya estaba quedando patente con sus primeras convocatorias con el primer equipo, a pesar de que el argentino no debutaría con el FC Barcelona hasta un tiempo más tarde. El caso es que en 2003, cuando Laporta llegó a la presidencia del Barça con el nombre de Beckham como reclamo, se produjo una jugada a tres bandas que por fortuna acabó repercutiendo en que el Barça fuera el más beneficiado.

El Real Madrid se adelantó al FC Barcelona por el fichaje de Beckham y el Manchester United, como reacción para cubrir la notable baja de la estrella inglesa, decidió incorporar rápidamente a Cristiano Ronaldo a su plantilla, aprovechando de esta forma la indecisión de un Barça que finalmente, gracias principalmente a la insistencia de Sandro Rosell, acabó decidiéndose por el fichaje de un futbolista que también estaba llamado a ser un "crack" y que destacaba desde hacía meses en el entonces modesto PSG, Ronaldinho Gaúcho.

El Barça, además, tenía ya a Ricardo Quaresma en la plantilla como extremo teóricamente de presente y futuro, y eso influyó también en que no se acabara pujando con el Manchester United por el fichaje de un Cristiano Ronaldo que estaba controlado desde hacía tiempo a base de informes sobre sus evoluciones. Uno desconoce, pero puede hacerse una idea, de lo que podría haber pasado al juntar a Cristiano y a un jovencísimo Messi en la plantilla del primer equipo del Barcelona.

Puede que el egocentrismo del portugués y su voluntad de ser siempre el protagonista hubiera afectado a la progresión del actual mejor jugador del mundo, que tuvo un "hábitat" mucho más tranquilo en el primer equipo gracias a Ronaldinho, Deco y Eto'o, entre otros jugadores, quienes le ayudaron a adaptarse al ser perfectos sabedor de que estaban delante de un joven aspirante a convertirse en uno de los mejores de la historia. Y así ha sido.