¿Debería continuar Martino la próxima temporada?

El Barça del Tata Martino encajó en Valladolid su segunda derrota consecutiva a domicilio en la Liga, un hecho insólito en las últimas temporadas. De hecho, el equipo azulgrana no encadenaba dos derrotas seguidas lejos del Camp Nou desde hacía seis años, concretamente en la última temporada de Frank Rijkaard en el banquillo cuando perdió primero en Riazor y después en el Santiago Bernabéu.

Con los tropiezos en Anoeta y en el Nuevo Zorrilla, el Barça ha roto una regularidad más que sólida y confirma que el equipo se ha vuelto muy vulnerable lejos de su estadio. La dinámica negativa de los hombres de Martino se ha confirmado en las últimas nueve jornadas del campeonato, donde sólo han sido capaces de sumar 14 de los últimos 27 puntos en juego. Unas estadísticas que confirman la absoluta decadencia del actual campeón de Liga y que hacen imposible llegar a los 100 puntos, una cifra obligada las dos últimas temporadas para lograr el título.

Sin embargo, más allá de los números, lo que verdaderamente preocupa en Can Barça son las sensaciones que transmite el equipo. Los de Tata Martino se han abonado a la ley del mínimo esfuerzo, dando una imagen lamentable y poniendo seriamente en duda la capacidad competitiva del grupo. De la flamante primera vuelta, con campeonato de invierno incluido, hemos pasado al ridículo más espantoso. La falta de actitud y el bajo rendimiento de los jugadores, Messi incluido, están condenando a Martino

Renovarse o morir. Dando por hecho que la actual plantilla sufrirá una notable transformación este verano, solo falta confirmar la continuidad del Tata en el banquillo culé. El técnico argentino cada vez tiene más detractores y solo una campanada en la Champions podría cambiar radicalmente el guión. En Barcelona, cada vez más se tiene la sensación que Martino será un técnico efímero o de transición. Heredó el Barça de los 100 puntos en Liga -más Neymar- y lo está dejando como un solar, vacío.