Desvelan que Neymar ponía 20 millones de su bolsillo para volver al Barça

Este viernes, Leonardo Araujo, director deportivo del Paris Saint-Germain, reconoció que el FC Barcelona había rechazado la propuesta que el equipo francés hizo para cerrar el traspaso, que supuestamente eran 150 millones de euros más algunos jugadores como Ivan Rakitic, Jean-Clair Todibo o Ousmane Dembélé como moneda de cambio.

Según las informaciones publicadas por el diario Sport, la oferta del FC Barcelona era de 130 millones de euros como máximo asumible por la entidad catalana y Neymar ofreció poner 20 millones de su bolsillo para llegar a los 150 que demandaba la entidad de la capital francesa​. No obstante, el Paris Saint-Germain no aceptó esas condiciones.

El club francés se limitó a recordar que los jugadores del Barça que debían entrar en la operación no habían dado el visto bueno a su desembarco al Parque de los Príncipes. Neymar, a nivel interno, hizo todo lo posible por volver, tanto poner dinero de su bolsillo como comunicar al Paris Saint-Germain que solamente quería irse al Barça.

Pero nada ha sido suficiente para convencer a un club, el PSG, que se la tiene jurada al Barça por rencores del pasado. El 6-1 de la Champions League con polémica arbitral incluida tocó la moral del coloso francés, que además no aceptó de buen grado que los culés fuesen a por jugadores como Marco Verratti, Marquinhos, Thiago Silva o Adrien Rabiot.

Hay que recordar que, hace un par de ventanas de traspasos, el club francés también se encargó de frustrar el fichaje de Ángel Di María por el club culé encareciendo el traspaso a última hora pese a que el jugador quería marcharse. Naturalmente, los galos no fueron menos con Neymar y también se encargaron de paralizar la operación pidiendo cifras desproporcionadas.

Las exigencias del PSG, demasiado altas

El Paris Saint-Germain nunca tuvo la intención de facilitar el regreso de Neymar al Barça y por ello se encargó de que sus peticiones fuesen inasumibles. El coste total de la operación, en caso de haber aceptado las exigencias parisinas, hubiese sido todavía más elevado que el de la que llevó a cabo el mismo PSG en 2017, cuando pagó la cláusula de 222 millones.