El Barcelona no ha tenido suerte con la lesión de Ousmane Dembélé -y el jugador tampoco, evidentemente-. El francés cayó lesionado en Getafe y seguramente hasta enero no podrá regresar a la actividad con el primer equipo. Y claro, eso es una mala noticia para el conjunto azulgrana, que debe buscar una alternativa.

Valverde ha probado en todos estos partidos con Denis, con Roberto, con Vidal, con Deulofeu... pero los tres primeros no son extremos puros y el cuarto no acaba de despegar, quedándose en la grada en dos partidos y siendo suplente ante Las Palmas. Suerte que Messi está inspirado, porque si no todo costaría más.

Es en este momento cuando echamos la vista atrás y recordamos el fichaje frustrado de Ángel Di María, jugador del PSG que estuvo muy cerca del Barça este mes de agosto, cuando Coutinho se acabó desvaneciendo. Pero los franceses le retuvieron y Valverde se quedó sin una pieza de nivel para la rotación.

El argentino, amigo de Messi, hubiera encajado perfectamente en el actual sistema de Valverde y sin Dembélé su nivel hubiera suplido algunas carencias del equipo azulgrana. Desequilibrio, centros desde la banda y también gol. Di María costaba mucho, es cierto, y no había que pagar tanto, pero a nivel futbolístico hubiera funcionado. 

Deulofeu tiene que ir a más

Está claro que el extremo de Riudarenes no está teniendo un inicio de curso esperado. Está tímido y perdiendo demasiados balones. Pero se le debe dar minutos y confianza para que pueda rendir al nivel que realmente tiene. Deulofeu es un jugador que conoce la casa y tiene talento suficiente como para rendir en esa posición.