Luego de hacerse con su máxima figura el pasado verano, el astro argentino Leo Messi - quien este lunes sumó a su vitrina personal su séptimo Balón de Oro, de la revista France Football - el París Saint-Germain (PSG) ha puesto en su órbita a Diego Almeida, actual central del Juvenil A del FC Barcelona e internacional por España en todas las categorías inferiores. 

El futbolista, pretendido por el conjunto comandado por el entrenador argentino Mauricio Pochettino, cumplirá 18 años de edad el próximo 12 de febrero de 2022, tiene contrato con el Barça hasta el 30 de junio de 2023, tras firmar la renovación en julio de 2020 por tres temporadas. Sin embargo, el fuerte músculo financiero de la entidad parisina, más la crisis que atraviesan las arcas de los catalanes, pondría al jugador en la capital francesa, aunque la intención de este es seguir en la Ciudad Condal.  

De acuerdo a la información avanzada por el diario SPORT, el equipo francés ha tentado al jugador con una gran oferta que mejora su ficha, tratando de repetir la operación que los parisinos ya realizaron con Xavi Simons y Kais Ruíz en su día. En concreto, la propuesta de los parisinos se acercaría a los 200.000 euros anuales, lo que aumentaría sustancialmente sus ingresos actuales. 

La otra novia  

Según lo apuntado por el mencionado medio de comunicación, el PSG no es el único interesado en el joven futbolista. También lo está, y mucho, el Bayern Leverkusen, de la Bundesliga alemana. Es por ello, que el FC Barcelona ha llamado al entorno del jugador para ofrecerle un nuevo contrato que le haga olvidar las ofertas y se quede con los azulgranas. Ahora, solo bastará esperar para saber si es suficiente y así retenerlo con la elástica blaugrana.  

La voluntad de Almeida ha sido la de intentar triunfar en el Barça y sabe que quedándose tendrá las mismas oportunidades que otros jugadores, que incluso ya están en el primer equipo de Xavi Hernández a tan corta edad. Es consciente, que la vitrina de jugar en el FC Barcelona puede abrirle incluso más puertas en la élite europea y es un aspecto que parece no querer desaprovechar.