Tras mantenerse durante varios meses como agente libre, Diego Costa finalmente ha recibido una oferta que le permita continuar con su carrera como futbolista activo. El acuerdo ya estaría cerrado con el Wolverhampton Wanderers de la Premier League y se espera que el delantero viaje en las próximas horas hacia Inglaterra para someterse a la revisión médica y ponerse a las órdenes de Bruno Lage.
La información ha sido difundida por 'The Athletic', indicando que el hispano-brasileño sería la opción de recambio para Sasa Kalajdzic, quien viene de ser fichado por los Wolves, pero una lesión sufrida en el partido ante el Southampton, que afecta el ligamento cruzado, le mantendrá de baja por varias semanas, lo que les ha llevado a buscar rápidamente a un nuevo delantero.
El otro 'nueve' en la plantilla, Raúl Jiménez, también ha enfrentado problemas físicos después de sufrir molestias en una de sus rodillas durante una sesión de entrenamiento que provocó su retiro. La baja del mexicano no se extendería más allá de dos semanas. Ante este panorama, Lage se ha visto forzado a disponer de Pedro Neto, Daniel Podence o Gonçalo Guedes para el centro de su ataque.
De acuerdo con el periodista especializado en fichajes, Fabrizio Romano, el contrato del atacante tendrá vigencia solo por lo que resta de la temporada 2022-23: "El contrato de Diego Costa con los Wolves sería válido hasta junio de 2023. El martes estará en Inglaterra para someterse a exámenes médicos. Decisión de transferencia gratuita a realizar en 24/48h".
Nueva incursión en la Premier
Diego Costa tomará el testigo una vez que se incorpore a la plantila como parte de su segunda etapa en el torneo inglés después de las tres temporadas (2014-15, 2015-16 y 2016-17) en las que vistió la camiseta del Chelsea, club al que llegó desde el Atlético a cambio de 38 millones de euros. Eventualmente dejaría un registro ofensivo de 52 dianas y 23 asistencias en 120 presentaciones.
Con los 'blues' conquistaría dos títulos de la Premier League, uno bajo las órdenes de José Mourinho y otro con Antonio Conte como entrenador, así como una Capital Cup. Sin embargo, los roces con el italiano le llevaron a abandonar el club de manera prematura y retornaría al Atlético de Madrid, donde jugaría cuatro temporadas hasta la finalización de su contrato antes de volver a Brasil por una etapa corta con el Atlético Mineiro.