Hace apenas unas semanas se abrió una nueva etapa en la secretaría técnica del FC Barcelona, con un traspaso de poderes de Robert Fernández a la dupla formada por Éric Abidal y Ramón Planes. A la trayectoria con luces y sombras del valenciano le ha seguido el trabajo de un ex exjugador con poca experiencia de campo y muchos contactos, que en sus primeros pasos en el cargo ha dejado sensaciones muy prometedoras.

El francés ha dejado claro en varias ocasiones que ha aprovechado los informes de sus predecesores, pero además de repartir méritos, sus decisiones también están marcando la diferencia. Una de las más valientes fue adelantar la incorporación de Arthur unos meses, pero en el resto de casos tampoco se ha quedado corto. En muy pocos días se ha ganado a la afición y a sus superiores.

El galo ha logrado algo que parecía imposible para los culés, que es fichar rápido, bien y por cantidades asequibles. Quizá una de las clave para lograrlo es la promesa que hizo en la presentación del brasileño, donde aclaró que no se hablaría de objetivos hasta que los jugadores estuvieran atados y las negociaciones cerradas. Sin filtraciones inesperadas, eso le ha valido ya dos aciertos, a pesar de que se tratara de 'planes B' para dos aspirantes prioritarios.

Con Willian, Frenkie de Jong y Adrien Rabiot bloqueados por su clubes, el de Saint-Genis-Laval ha virado hacia Malcom y Arturo Vidal, una promesa con garantía Monchi y un veterano curtido en mil batallas. En ambos casos, los acuerdo son los suficientemente asequibles como para valorar a los futbolistas sin tanta presión, y además, en el caso de los centrocampistas, los jóvenes tampoco se han borrado de la lista. La capacidad de reacción funciona.

La operación salida, otro reto para Abidal

Dejando de lado las llegadas, otro asunto importante es el de las bajas, en el que el Barça avanza poco a poco pero con paso firme. De momento, se ha sacado más de lo esperado por dos secundarios que no partían en la lista de transferibles, y ahora el mercado avanza hacia una operación salida más real.

Aleix Vidal, por ejemplo, sería otro de los traspasos señalados después de la cesión de Douglas Pereira, y habrá que comprobar si las cifras cuadran a pesar de una devaluación esperada a la hora de vender. Hay otros casos, como Yerry Mina, Marlon o Rafinha Alcántara, en los que se debe aspirar a cantidades mayores, y de ellos dependerá si el trabajo de Abidal es bueno o se queda en prometedor en su primer verano. Hasta la fecha, las valoraciones son muy positivas.