Aunque hace semanas que la actividad se centra en los terrenos de juego, el FC Barcelona no descuida la planificación de la próxima temporada, y son varios los fichajes que se contemplan en el Camp Nou. Insistiendo en su remodelación del centro del campo, hay varias incorporaciones en la lista de posibles, y una de ellas es la de Paul Pogba, que ha provocado un interesante debate.

Pese a que desde su llegada a Old Trafford se habían amortiguado los rumores, la irregular trayectoria del Manchester United le ha vuelto a colocar en la órbita azulgrana, pero la negativa de los 'red devils' supone un obstáculo importante. Los ingleses no quieren vender a una de las referencias de su plantilla, y si finalmente el galo fuerza su marcha, pedirán una suma importante para dejarle salir.

En Inglaterra cifran su traspaso en alrededor de 100 millones de euros, lo que significaría una apuesta 'galáctica' por un futbolista con mucho talento que no acaba de encajar en el estilo de los culés. Está claro, a pesar de todo, que tiene mucha clase e incluso todavía puede mejorar, lo que sin duda subiría el nivel en un vestuario que ya cuenta con muchos quilates.

La cuestión es que la alternativa pasa por reinvertir esa cantidad en dos e incluso tres futbolistas, algo que se plantearía si llega el francés pero con algunas limitaciones más. Este verano se ha demostrado que hay margen a nivel económico, pero liberándose de la carga de Pogba, se podrían agilizar otras operaciones muy prometedoras.

Sin ir más lejos, su tasación equivale aproximadamente a lo que el Ajax pediría por Frenkie de Jong y Matthijs de Ligt, por ejemplo. Además, dejaría más espacio tanto en la partida de fichajes como en la de sueldos, para revisar también los casos pendientes en el lateral izquierdo, el derecho, o en lo relativo al recambio para el delantero centro. Hay muchas opciones posibles, y lo más importante es encontrar la más acertada.

El caso Eriksen, muy similar al de Pogba

Un caso muy similar al de Pogba es el de Christian Eriksen, cuyos problemas con el Tottenham podrían abrirle la puerta al Barça. El danés acaba contrato en 2020 y el interés de los catalanes es correspondido, aunque hasta ahora, el club se había escudado con una vinculación larga y disuasoria que estaría flaqueando, porque las negociaciones para su renovación se han atascado.

En su caso, sería un crack más específico y con más cabida en el juego de los azulgrana, pero costaría, igualmente, más de 100 'kilos'. Una incorporación de tal magnitud supondría un esfuerzo en la caja y ajustaría todavía más la exigencia que suponen los sueldos, algo que se debe manejar no sólo a nivel inmediato sino también a largo plazo. Es un puzzle complicado, pero ahora toca resolverlo.