El FC Barcelona lleva tiempo a la caza de un delantero centro, y tras la reciente salida de Munir El Haddadi, ha reforzado su búsqueda. La intención es encontrar a un punta que pueda convivir durante varias temporadas con Luis Suárez, con el objetivo de relevarle cuando este, que ya tiene 31 años, decida dar un paso a un lado. En este escenario, a los catalanes les toca convivir con los rumores, y hay algunos que no gustan demasiado.
El último nombre en colocarse en la órbita de los culés ha sido el de Mauro Icardi, que acaba contrato en 2021 con el Inter de Milán y está negociando su renovación. Al de Rosario le siguen algunos de los mejores clubes del planeta y con 25 años no se ha descartado la posibilidad de que haga las maletas si hay algún proyecto que le convenza, un extremo que quieren evitar los 'nerazzurri'.
Quien abrió la puerta a esta alternativa fue, precisamente, su pareja y representante, una Wanda Nara que en una conversación con el 'Corriere dello Sport' aprovechó para presionar a la entidad milanesa: "Estamos lejos de alcanzar un acuerdo . Todavía no hemos recibido una propuesta convincente por parte del Inter. No digo que en cualquier momento pueda producirse el acuerdo, pero hoy estamos muy lejos. No es lógico renovar el contrato por la cifra que Mauro gana hoy. Creemos que está ya a un nivel superior".
"Hay muchos clubes interesados en firmar a Mauro, entre ellos los dos equipos más importantes de España. Además, un equipo inglés y otro francés también lo quieren", subrayó la argentina, que metió en la puja por su incorporación al Barça, al Real Madrid, al PSG y a otro conjunto de la Premier League cuya identidad no se ha revelado. Y esto es, precisamente, lo que inquieta a los azulgrana.
El caso Verratti pone en alerta al Barça con Icardi
En el Camp Nou todavía está demasiado fresco el caso Marco Verratti, que tuvo al Barça presionando durante todo un verano para ganarse una jugosa renovación con el PSG. A pesar de las informaciones que apuntaban a que el italiano también trabajaba desde dentro para salir de un adversario acérrimo de los catalanes, finalmente su marcha se bloqueó y el crack actuó como si no hubiera pasado nada, estampando su firma y recalcando su compromiso con el campeón francés.
Lo que no quieren los barcelonistas es que esta insinuación del interés de Icardi sólo sea una estrategia para engordar su salario, dejando caer que quiere cambiar de aires para beneficiarse en un trato más ventajoso con el Inter. La sospecha existe y es firme en la cúpula del club, y habrá que tenerla en cuenta si finalmente hay avances para certificar el fichaje del ariete sudamericano.