Después de imponerse en la final de la Europa League, se ha abierto un periodo de reflexión para Antoine Griezmann, que confirmará salvo sorpresa inesperada, que se marcha al FC Barcelona o que permanece en el Atlético de Madrid. Los catalanes ya estudian sus opciones para completar la operación, y hay varias vías posibles de actuación.

La intención en la Ciudad Condal es reforzarse con su principal objetivo para la temporada que viene pero relajar la tensión con el conjunto rojiblanco, que no se ha tomado nada bien el interés que a lo largo del curso se ha hecho público en su gran estrella. Han sido varias las explosiones contra los culés, y la última de ellas, de Miguel Ángel Gil Marín, es bastante reciente.

Así, ha empezado a cobrar fuerza la posibilidad de llegar a un acuerdo antes del 1 de julio para suavizar las relaciones con los 'colchoneros', un club amigo al que no se quiere perder por una situación como esta. Esta alternativa pasaría por lograr un traspaso que elevara hasta 105 o 110 millones de euros el pago por el delantero para evitar así un 'cláusulazo' que sería mucho menos conciliador.

Griezmann será quien decida su futuro

En la capital, mientras tanto, apuran sus posibilidades de convencer al jugador de que continúe con una gran oferta que recompensaría su confianza, aunque con un cambio de poderes que no acabaría de convencer al francés. En palabras del propio consejero delegado, Griezmann sabe que hoy por hoy el futuro pasa por su manos, pero en caso de renovar, la decisión se trasladaría al Atlético.

La propuesta del club no es para nada mala, con un notable aumento de sueldo que le convertiría en referencia absoluta en un año en el que la final de la Champions se disputará en el Metropolitano. Esta es una de las cuestiones que ha empujado a los madrileños a apostarlo todo por el de Macon, además de la intención de sacar más dinero por una estrella que para sus pretendientes se ha convertido en una ganga.

Será en unos días cuando se solucione el asunto, que de momento parece más próximo al bando azulgrana que al rojiblanco. Si Antoine se posiciona será más fácil buscar soluciones, y entonces sí que habrá reuniones obligadas entre ambos equipos. Habrá llegado el momento de mejorar las relaciones... O de romperlas por completo.