No era una de las prioridades invernales después de la positiva sorpresa con Thomas Vermaelen, pero la petición de marcharse de Javier Mascherano ha obligado al FC Barcelona a moverse para retocar la defensa en enero. Entre todas las opciones que se barajan, los azulgranas quieren intentar repetir el éxito que lograron con Edgar Davids.

Aunque el caso que se dio con el holandés es completamente distinto al que se vive esta temporada, la fórmula sí podría repetirse. El centrocampista llegó en 2004 cedido por la Juventus, y en el segundo tramo del curso fue decisivo. La idea es buscar a un futbolista experimentado porque se entiende que este aspecto facilitará su adaptación más que si se tratara de alguno con menos rodaje.

El principal problema, según el diario 'Sport', es que el Barça quiere negociar una opción de compra no obligatoria, y todos los jugadores contactados reclaman al menos una opción de compra obligatoria con dos años de contrato adicional. Este no es el escenario esperado por los catalanes, que en verano pretenden afrontar de manera definitiva la remodelación de una zaga a la que podrían incorporarse algunas jóvenes promesas.

Opción Yerry Mina

Ante tal inconveniente, y mientras peina el mercado en busca de más posibilidades, la alternativa sería la llegada de Yerry Mina, que trabaja a la espera de nuevos contactos con los responsables culés. La intención inicial era que el colombiano aterrizase en verano, pero si no hay soluciones a corto plazo se adelantará su fichaje para dentro de unos días.