Tras cerrar el fichaje de Malcom, aunque antes de hacerlo oficial, el FC Barcelona pudo comprobar por parte del Chelsea la famosa ley de acción reacción. En los días previos al fichaje del extremo brasileño, el club azulgrana negociaba con el inglés -o, por lo menos, lo intentaba- para fichar a Willian, aunque la postura del Chelsea era muy rígida.

El club londinense pedía alrededor de 80 millones de euros para dejar marchar al extremo carioca y, con el paso de los días y el incremento de la cantidad ofrecida por el FC Barcelona, la postura 'blue' no cambió. Por ello, el conjunto azulgrana, viendo que el 'plan B' también se escapaba con Malcom a un paso de fichar por la Roma, la dirección deportiva decidió actuar.

El FC Barcelona presentó una oferta en firme por Malcom y acabó convenciendo tanto al jugador como al Girondins de Bordeaux, su anterior club. Según las informaciones publicadas por Mundo Deportivo, cuando al Chelsea le llegó la información del inminente fichaje del delantero brasileño por el Barça, reaccionó rápidamente.

Según dichas informaciones, el Chelsea se volvió a poner en contacto por el FC Barcelona para ofrecer una importante rebaja en el precio de Willian. Una rebaja pidiendo una cantidad por debajo de los 70 millones de euros, algo mucho más razonable que la postura inicial. No obstante, el FC Barcelona ya se había decidido.

Las pretensiones de Willian

El Chelsea no era la única de las partes de la operación que se enrocó: Kia Joorabchian, representante de Willian, no se mostró dispuesto a ceder en las pretensiones económicas de su jugador, que sumaban alrededor de ocho millones anuales de ficha. Otra traba para que el Barça se desencantara con él.

Finalmente, el FC Barcelona optó por el fichaje de Malcom, un jugador mucho menos consagrado en la élite que la estrella del Chelsea pero, con casi nueve años menos de edad, con mucha más progresión. Además, económicamente salió mucho más rentable: un coste mucho más asequible que el de William tanto por el traspaso como por el salario, ya que Malcom cobrará menos de la mitad de lo que su compatriota pedía.