Internacional absoluto con Uruguay y titular indiscutible del Atlético de Madrid, José María Giménez es uno de los defensas centrales que más ha crecido en los dos últimos cursos. De ser el cuarto o quinto defensor del conjunto colchonero a formar indiscutiblemente en la mayoría de alineaciones del equipo rojiblanco en esta temporada. Así ha sido la evolución de un hombre al que el FC Barcelona no pierde de vista.

El haber sido el jugador de confianza del "Cholo" Simeone para suplir a todo un buque insignia como era Miranda le hace ganar mucho peso en el mercado de fichajes. Y es que su fútbol nada tiene que ver con sus 21 años. Giménez es un jugador ya maduro y que sólo tiene más que crecer durante lo que le queda de carrera futbolística. Por eso desde la secretaría técnica azulgrana verían con muy buenos ojos su fichaje.

Robert Fernández y Luis Enrique valoran mucho su proyección, su rapidez y su oficio. Además va muy bien por alto y sus características se complementan con las de Gerard Piqué. Le quedaría, eso sí, mejorar en la salida de la pelota y templar su fuerte temperamento.

Este podría ser uno de los hándicaps que le sitúan por debajo de otros futuribles blaugranas como son John Stones o Marquinhos. No se sabe bien si es por lo que le pide el "Cholo" o porque su sangre caliente, pero su juego roza muchas veces la legalidad y eso es algo que no concuerda con el juego azulgrana ni con sus valores.

A la hora de abordar su fichaje, llegado el caso, el Barça cuenta también con una cosa positiva y otra negativa. Por un lado, su cláusula es prohibitiva (60 millones de euros) por lo que habría que negociar. Por otra, el fichar por el Barça le alejaría del eterno rival, el Real Madrid, algo que el Atlético lleva temiendo desde hace mucho tiempo. Además, los rojiblancos cuentan con Godín, Savic y Lucas Hernández para ese puesto, por lo que podrían llegar a aceptar una oferta por el uruguayo.