El hándicap de Barça y Madrid a la hora de traspasar jugadores

¿Quién va a querer irse de FC Barcelona o Real Madrid? Si no es por razones deportivas -como en los casos de Cillessen y Semedo-, los jugadores barcelonistas o merengues no suelen dar facilidades a su marcha. Los eternos rivales de LaLiga son dos de los clubes que más dinero gastan anualmente en salarios, al ostentar las plantillas más caras del panorama europeo junto con las de PSG y Manchester City.

Normalmente FC Barcelona y Real Madrid suelen firmar a sus nuevos jugadores en clave de futuro, con contratos por valor de cinco o seis temporadas vista y, naturalmente, sueldos muy suculentos al tener que luchar codo con codo con los 'nuevos ricos' a la hora de fraguar sus fichajes. Luego, si por unas razones u otras Barça y Madrid desean traspasar a esos futbolistas, no lo suelen tener nada fácil.

Los salarios de los culés y merengues acostumbran a ser inasumibles para la mayor parte de los clubes, a no ser que hagan las maletas rumbo a París, Manchester o Londres. Los futbolistas no quieren perder dinero -como es lógico-, y suelen poner trabas a las operaciones de salida.

Basta con ver lo que ha sucedido con Arda Turan, cuyo contrato de cinco años se está comiendo el Barça con patatas; también lo que puede ocurrir con Gareth Bale, que tiene un contrato de mega-estrella en el Real Madrid hasta el 30 de junio de 2022. El galés tiene garantizados hasta ese día 51 millones de euros netos (17 'kilos' por cada temporada que le resta), y no quiere irse a un club que le pague menos.

Naturalmente sabe que al final tendrá que contribuir a desbloquear la situación, dado que Zinedine Zidane no cuenta con él y, si se queda en el Real Madrid, tendrá que ver los partidos desde el banquillo o la grada. Pero de momento presionará para marcharse traspasado rumbo a un club cuyas condiciones económicas le convenzan, y no se alejen demasiado de lo que decidió firmar Florentino Pérez en su contrato.

Barça y Madrid quieren vender antes de seguir fichando

FC Barcelona y Real Madrid necesitan vender -si es posible en este mes de junio para cuadrar las cuentas-, para así afrontar los fichajes multimillonarios que tienen planeados. El Barça intentará desprenderse de Philippe Coutinho si llega una buena oferta -Rakitic y Umtiti tampoco tienen el puesto asegurado al 100%-, mientras que el Real Madrid desea engatusar a algún gran club de Europa para que se lleve a Gareth Bale.

Ninguna de las operaciones será fácil, pero los grandes clubes de LaLiga tendrán que ponerse las pilas y trabajar concienzudamente en busca de la luz verde. De lo contrario, la pequeña revolución de plantilla que ambos buscan se quedará tan sólo en una idea, en un plan inicial que no pudo llevarse a cabo debido a una falta de reflexión en las gestiones anteriores. El largo plazo, a veces, sale caro.