Hace algunos días que el Southampton se revolucionó con los rumores de traspaso que volvían a rondar a Virgil van Dijk, y más cuando el entrenador le apartó de las convocatorias. Sin embargo, su destino no será el Manchester City o el FC Barcelona, como se había especulado, sino que finalmente el Liverpool se llevará a sus central más deseado.

Los 'reds' han hecho oficial este miércoles la incorporación del jugador neerlandés, después de unos meses apartados de su fichaje por las amenazas de los 'Saints' por 'tocarle' sin su permiso. A pesar de que no han confirmado cuál será el coste definitivo de su llegada, varios medios apuntan a que podría cerrarse por cerca de 84,5 millones de euros, lo que le convertiría en el defensa más caro de la historia.

El conjunto que entrena Jürgen Klopp intentará remediar de esta forma sus graves problemas defensivos, que le han costado descolgarse del título en la Premier League cuando quedan muchos meses de competición por delante. A pesar de la rendición del técnico alemán, el club ha decidido hacer un esfuerzo para mantener sus opciones en una Champions League que volverá a la acción en febrero.

¿Decisivo para Coutinho?

A pesar de que todavía es pronto para valorar el impacto de la llegada de Van Dijk al Liverpool, si se confirma su notable inversión podrían decantarse las dos corrientes de pensamiento que actualmente sobrevuelan Anfield. Mientras algunos afirman que los 'reds' intentan mantener sus aspiraciones europeas, otros apuntan a que los ingleses ya se están gastando el dinero que ingresarán por Philippe Coutinho. La respuesta está por llegar.