El Liverpool de Jürgen Klopp no ha tardado nada en reaccionar para intentar superar el duro golpe de la final de Champions League perdida conta el Real Madrid. Los 'reds' cayeron derrotados por 3-1 después de una pésima actuación de su portero, Loris Karius, que falló estrepitosamente en dos de los goles encajados en Kiev, el primero y el último.
La cuestión es que el Liverpool ha reaccionado cerrando oficialmente los fichajes de Naby Keita (60 millones) y Fabinho (50 millones), procedentes de Leipzig y Mónaco respectivamente, que son nada menos que dos de los tres fichajes más caros de la historia del club. El otro es Virgil Van Dijk, el central holandés que costó 80 'kilos' este pasado invierno.
Llama la atención que ninguno de los fichajes haya ido orientado a mejorar la portería, el frente en el que el Liverpool se encuentra más desprotegido, como se vio en la final de la Champions League y como ha quedado claro a lo largo de la presente temporada 2017-18.
Es un misterio si, de cara a los próximos meses, el conjunto de Anfield seguirá apostando o no por Loris Karius, quien se desconoce como será recibido por la afición 'red' en el caso de volver a colocarse bajo palos en el estadio del Liverpool. Eso sí, cabe tener en cuenta que Karius recibió el apoyo de muchos seguidores del equipo a través de las redes sociales, y Klopp seguiría confiando también en él.
El Liverpool quiere seguir siendo competitivo
No lo tendrá fácil el guardameta alemán para volver a ganarse el cariño unánime de su afición y, sobre todo, el respeto del fútbol internacional, después de que en todo el mundo se hayan visto sus errores garrafales y de que se hayan hecho infinidad de bromas a través de las redes sociales.
El Liverpool, en cualquier caso, quiere seguir luchando por todo, y después de asegurar la continuidad de Salah, Firmino y Mané, sus tres grandes bazas en ataque, podría ir a por los fichajes de un delantero (Fekir, del Olympique Lyon), un central (Lascelles (Newcastle) o Tarkowski (Burnley) y un portero, con Jasper Cillessen como posible objetivo. El FC Barcelona no le traspasará a menos que se paguen los 60 'kilos' de cláusula.