El verano 2018 fue un periodo muy ajetreado para el FC Barcelona, que acudió al mercado de fichajes para hacer una notable reforma en su plantilla. Llegaron cuatro futbolistas al primer equipo y se marcharon diez -entre cedidos y traspasados-, aunque por el camino hubo alguno que estuvo cerca pero acabó certificando su permanencia en la Ciudad Condal.

Las dudas rondaron durante muchos meses a Denis Suárez, que insistió hasta la saciedad en que sólo contemplaba -y contempla- quedarse en el Camp Nou. La falta de oportunidades no ha desanimado al centrocampista de Salceda de Caselas, que obviamente no está satisfecho, pero no se ha cansado de luchar. Por su parte, la salida estaba bloqueada. 

El caso es que el club no le colocó como transferible, pero había varios jugadores cuya continuidad estaba sujeta a las ofertas recibidas. Si se podía hacer caja con la venta de algún activo interesante, los culés estaban dispuestos a negociar, porque el objetivo era reducir el número de integrantes del equipo y a la vez mejorar el balance de ingresos.

En este caso, los azulgrana se desmarcaron con una exigencia de 40 millones de euros, algo que ni Milan, ni Napoli, dos de los que mayores intenciones mostraron, pensaron siquiera alcanzar. Esta cifra provoca la reflexión de si realmente los catalanes contemplaban el adiós del gallego o simplemente era una manera de decir que el ex del Manchester City no se toca.

Denis quiere romper en la Copa del Rey su 'gafe' en el Barça

A pesar de que esta temporada es uno de los miembros del primer equipo que aún no ha disputado ni un minuto en un partido oficial, Denis Suárez quiere dejar atrás su mala suerte y olvidar las lesiones en la oportunidad que le brindará la Copa del Rey. En varias ocasiones en las que el joven ha podido participar y demostrar que merece jugar más, la última de ellas en la pretemporada, ha acabado 'rompiéndose', lo que ha complicado todavía más sus objetivos.

En este sentido, para los Denis, Malcom o Aleñá, el ejemplo a seguir es Rafinha Alcántara, que partía como descartado hace unos meses y se ha revelado como una alternativa muy útil para el Barça. El curso es largo y habrá espacios para todos, aunque a algunos les está costando más entrar en los planes de Ernesto Valverde.