El FC Barcelona se ha quedado sin uno de los jugadores que más sonaban para convertirse en azulgrana: Rodrygo Goes. El joven delantero brasileño finalmente jugará en el Real Madrid, que se ha adelantado para atar al futbolista de 17 años, algo que convierte a este futbolista en la segunda perla brasileña que los blancos le arrebatan a los azulgranas, tras el caso de Vinicius Junior.
De este modo, el Real Madrid podría pagar hasta 60 millones de euros por la operación: 45 en concepto de traspaso y otros tantos que, en concepto de comisiones, podrían elevarse hasta los 15. De este modo, el conjunto blanco se asegura a una de las grandes esperanzas del fútbol brasileño para la próxima década.
Hay un motivo de peso que podría haber decantado la operación en favor del Real Madrid, perjudicando la incorporación del brasileño al FC Barcelona: el fichaje de Neymar. La incorporación del actual crack del Paris Saint-Germain hace unas temporadas despertó ampollas en el Santos, propietario de Rodrygo y de Neymar en esa época.
Recientemente, José Carlos Peres, presidente del Santos, afirmó que no habría negociación posible con el Barça hasta que el club azulgrana no pagase la cantidad que el club brasileño reclama en motivo del traspaso de Neymar hace unas temporadas. En el Santos abrieron un proceso contra el club azulgrana reclamando una cantidad de 14,5 millones de euros.
"No hay reunión marcada con el Barcelona, tenemos un proceso en contra de ellos sobre Neymar", explicó José Carlos Peres, añadiendo que "sería una irresponsabilidad por nuestra parte". De este modo, el presidente del Santos cerró la puerta a un posible traspaso de Rodrygo por considerar que el FC Barcelona debe dinero.
El Real Madrid ata a la perla brasileña
De nuevo, el Real Madrid se ha avanzado al FC Barcelona por un fichaje. Ya pasó con Vinicius y ha vuelto a pasar con Rodrygo. El equipo azulgrana fue el primero que se interesó por el delantero y trató de contactar con él para tratar un posible traspaso, pero finalmente acabará en el Santiago Bernabéu. Una de las sensaciones del fútbol brasileño, de este modo, se le ha escapado al Barça.