Aunque en las últimos días se han añadido algunos nombres, el Barça tiene muy claro cuál es su lista de descartes para la temporada que acaba de empezar. El tiempo corre deprisa hacia el cierre del mercado de fichajes, y hay algunos futbolistas que no tienen ninguna intención de marcharse.

Es el caso de Arda Turan y Douglas Pereira, que, tal y como indica 'Mundo Deportivo', se estarían planteando quedarse un año en la Ciudad Condal, a pesar de saber que no cuentan para Valverde y que corren el riesgo -más que probable- de pasarse un curso entero en la grada semana tras semana.

El principal motivo de su negativa a salir sería económico, ya que el citado medio apunta a que ambos pretenden mantener su sueldo si aceptan alguna de las ofertas que tienen sobre la mesa. En las últimas semanas Sporting de Portugal y Benfica se han interesado por el brasileño, mientras que el turco estaba muy cerca de volver al Galatasaray, pero su mudanza no se producirá si el Barça no colabora pagando parte de sus emolumentos.

Interés personal

Estos no son los únicos casos que están provocando inconvenientes en la operación salida del Barça, pero sí que son los más problemáticos en cuanto a la postura de los jugadores, que no facilitarán un traspaso que si pretenden otros de los futbolistas descartados. Douglas ya no tiene dorsal del primer equipo, y Arda podría perderlo si se confirma alguno de los fichajes que los catalanes tienen pendientes.

Mientras tanto, el lateral continúa pensando en quedarse en LaLiga para obtener la nacionalidad española, y el centrocampista se arrepiente de no haberse marchado a China cuando tuvo la oportunidad. Quedan unos días para el 1 de septiembre, pero en el Camp Nou se multiplican los problemas.