La directiva del FC Barcelona logró sobreponerse a un verano muy complejo en materia financiera con cinco refuerzos que respondieron al pedido de Xavi Hernández de potenciar la plantilla. Con excepción del arco, el Barça sumó a al menos un jugador línea por línea, con dos fichajes cerrados sobre la hora que dejan satisfecho al cuerpo técnico más allá de un par de salidas sorpresivas.

Y es que, para el técnico egarense, perder a Ousmane Dembélé y Ez Abde no estaba en sus planes, pero así se dieron las condiciones del mercado. Al igual que Ansu Fati y Eric García, el galo y el marroquí pidieron salir, algo que terminó beneficiando a las finanzas culés. Diferentes fueron los casos de Franck Kessié y Nico González, vendidos por las urgencias económicas que atraviesa el club.


Cinco refuerzos que cubren las expectativas de Xavi

Sin embargo, las llegadas de Iñigo Martínez, Ílkay Gündogan, Oriol Romeu y los dos Joaos (Cancelo y Félix) respondieron a las principales urgencias de la plantilla: fichar un pivote defensivo, un mediocentro creativo, un lateral diestro y un mediapunta. De los cinco refuerzos, quizás Iñigo es quien más dudas genera por sus problemas físicos, pero Xavi había pedido ficharle desde hace un año. También hay incertidumbre con Joao Félix, ya que fue una operación impuesta por la directiva.

Más allá de las dudas que pueda generar este par, el balance es positivo. El club solo gastó 3.4 millones de euros en compras, pues tanto Gündogan como Martínez llegaron libres y los portugueses cedidos sin opción de compra obligatoria. Quizás faltó fichar un delantero centro, pero la 'operación Vitor Roque' dejó al Barça sin mayores opciones. Eso sí, 'Tigrinho' será un refuerzo para 2024, probablemente para invierno.