Cuando las cosas funcionan es mejor no tocarlas, y con el FC Barcelona a pleno rendimiento y creciendo bajo la dirección de Ernesto Valverde, aun están pendientes sus movimientos en el mercado. Con algún que otro jugador apartado y pendiente de buscar salida, el entrenador se mantiene al margen, y asegura que no sabe nada de descartes.

Es evidente que su desconexión no es total, pero lo cierto es que el Txingurri no ha dado ninguna pista de su relación con sus pupilos. El ambiente en el vestuario es bueno y todos hablan maravillas del técnico, pero no se ha dado pie a que haya ningún motivo de fricción. Cuestionado en rueda de prensa por si alguno de los futbolistas le ha comentado su decisión de marcharse, la respuesta siempre ha sido la misma: Cuenta con todos.

Ni siquiera Arda Turan, que sigue sin haber participado en un partido oficial en lo que va de curso y es alta y baja constante en los entrenamientos por molestias aquí y allá, parece haber intercambiado impresiones con Valverde, ya que su reunión para reclamar una ayuda en enero fue con el mánager de la sección de fútbol, Pep Segura. Con él ató lo que parece una despedida confirmada, a la que todavía falta encontrar destino.

Capacidad de adaptación

Como ha señalado su compañero y amigo Juan Carlos Unzué, Ernesto Valverde destaca por la capacidad de desenvolverse con lo que tiene y con ello sacar provecho, y eso es lo que parece estar haciendo en este Barça. Ha habido tiempo para que el extremeño de algunas directrices sobre lo que no quiere y lo que sí necesita para la plantilla, pero las tareas son cuestión de los técnicos y sólo en casos como el de Íñigo Martínez ha habido una petición más clara. Los fichajes estarán consensuados y deberán ajustarse a sus planes, pero mientras el foco esté centrado en los terrenos de juego, no quiere distracciones. Primero fútbol y después mercado.