El FC Barcelona incluyó una opción preferencial por Yannick Carrasco cuando vendió a Memphis Depay al Atlético de Madrid el pasado verano. Aquella posible operación para este verano sigue siendo una posibilidad real dentro de los despachos culés, aunque en la entidad azulgrana tienen claro cuál será el tope que tendrán a la hora de sentarse a negociar con los de Simeone. 

De acuerdo con la información de 'Relevo', el Barça quiere arrancar la negociación únicamente cuando dispongan de margen salarial, algo en lo que ya están trabajando hace varios días. La idea culé es bajar al menos 200 millones su masa salarial y hacer que LaLiga les permita volver a la famosa regla 1/1 a la hora de fichar, facilitando así todas las operaciones.

Con esto en mente el Barça estaría dispuesto a abonar unos 9 millones de euros por el internacional belga, siempre y cuando también se den las salidas necesarias para que pueda tener lugar en la plantilla. Con contrato hasta 2024, y sin una postura firme para renovar, esta podría ser la última oportunidad del Atleti de obtener algo de dinero por el jugador, aunque no por ello aceptarán rápidamente la cifra que tiene en mente el Barça.

La posición más importante que el Barça quiere reforzar es la del delantero centro, teniendo varios nombres en carpeta, pero no se olvida de los extremos, donde Ansu Fati y Ferran Torres no tienen garantizada su continuidad. La posible venta de uno de los dos, o incluso de ambos, dejaría a Dembélé y Raphinha como los únicos extremos del primer equipo, por lo que otra alternativa sería ideal.

Sin demasiados galones a su favor

Carrasco ha disputado 30 partidos esta temporada en todas las competencias con Diego Pablo Simeone. Sus números reflejan una temporada muy irregular, con cuatro goles y una asistencia, por lo que ante los 9 millones mínimo que habría que abonar, y sus ya casi 30 años, la opción de que llegue Marcus Thuram gratis, por ejemplo, podría terminar ganándole el pulso.