El FC Barcelona encara este mercado de fichajes siendo más realista que soñador. El mismo Joan Laporta reconoció en su entrevista en 'Barça One' que no espera la llegada de grandes nombres a la Ciudad Condal, limitando la ventana veraniega de la entidad catalana a un extremo como fichaje prioritario, más la posible incorporación de un mediocentro. No obstante, el presidente fue muy cauto al respecto, dejando claro que se espera un período de contrataciones más 'comedido' que los anteriores.
El verano pasado, los fichajes de Kimmich y Zubimendi resultaron imposibles debido a las altas pretensiones económicas del Bayern y la Real Sociedad. Este año, Amadou Onana (tasado en 50 millones de euros, según 'Transfermarkt') ha sido el nuevo nombre que ha aparecido en el horizonte del club, con la opción del centrocampista alemán nuevamente en la agenda azulgrana.
Sin embargo, estos fichajes son prácticamente una 'utopía' para el club, según informaciones de 'AS'. Mismo caso que la 'operación extremo', donde los nombres que más gustan en Can Barça tienen un valor muy alto. Luis Díaz es el gran sueño de Deco, pero su precio de mercado es de 75 millones de euros, 25 'kilos' más que Dani Olmo y Nico Williams, los otros dos miembros del 'casting' de la delantera. El director deportivo azulgrana busca un perfil de jugador que se adapte a la banda, pero que tenga un poco más de precisión de cara a portería que futbolistas como João Félix y Raphinha.
Los 'obstáculos' de Deco
Pese a todos estos inconvenientes, el mayor 'quebradero de cabeza' para Deco es que planifica el mercado a 'ciegas', puesto que desde el club aún no hay certezas de las herramientas con las que podrá contar para negociar. En Can Barça hay dos urgencias económicas que se deben solucionar antes de finalizar el mes. La primera de ellas tiene que ver con los 100 millones de euros comprometidos con LaLiga que le ha impagado Libero por el 49% de Barça Studios.
La segunda está relacionada al nuevo contrato de Nike, cuya ampliación estaría cerca de cerrarse con una mejora sustancial de los emolumentos percibidos por el club. Sin embargo, el tiempo corre en contra del Barça, que espera solucionar ambas trabas lo más pronto posible para activar la 'maquinaria' y darle mayor libertad a Deco en la planificación de la próxima temporada.