Franceses en el Barça: una historia con final feliz

Una de las primeras preguntas que tuvo que afrontar Ludovic Giuly como jugador del Barça fue si había pensado bien su fichaje por el club azulgrana, vistos los reiterados fracasos de los franceses. El pequeño delantero se salió como pudo. Quizá no se había parado a pensar en el efecto que producían en el barcelonismo apellidos como Dugarry, Déhu, Dutruel, Petit o Christanval, recitados juntos. Giuly, campeón de Europa con el Barça en 2006, rompió la mala suerte que parecía perseguir a los franceses que jugaban en el Barça, al menos los de la historia reciente.

El primer francés documentado como jugador del Barça es René Fenouillere, que jugó en los inicios del club, hacia el 1902, y posteriormente murió combatiendo en la Primera Guerra Mundial. También es destacable el paso de Lucien Muller, pero sobre todo porque fue jugador (1965-68) y entrenador (1978-1979) del equipo, no tanto por la huella que dejó.

El grueso de los jugadores franceses en el Barça se ha intensificado en los últimos 20 años, concretamente desde que se instauró la "ley Bosman", que permitía alinear sin límite jugadores comunitarios. El primero en llegar bajo este nuevo marco fue Laurent Blanc, fichado por Johan Cruyff, pero que jugó bajo las órdenes de Bobby Robson una única temporada antes de irse al Nápoles. Central elegante, algunos errores puntuales y la pérdida de la Liga eclipsaron su paso por el Barça.

Pero son los siguientes de la lista los que dan a entender que los franceses no funcionan en el Camp Nou: el delantero Christophe Dugarry (1997), el central Frédéric Déhu, el portero Richard Dutruel (2000-2002), el centrocampista -aunque lo ficharon como central- Emmanuel Petit (1999-2000) y el central Philippe Christanval (2001-03) tuvieron un paso muy discreto por Can Barça.

Hasta que llegó Giuly, campeón de Liga (2005) y de Copa de Europa (2006), que rompió la mala suerte, pero que fue el primer gran damnificado de la eclosión de un jovencito llamado Leo Messi. Y, a partir de entonces, todo han sido, como mínimo, aprobados. Dos campeones del mundo, Lilian Thuram y Thierry Henry, llegaron al Barça quizás demasiado mayores, pero el delantero formó un tridente temible con Leo Messi y Samuel Eto'o, y estuvo presente en el Barça de los seis títulos.

El último francés que ha jugado hasta ahora también es el mejor. Éric Abidal (2007-2013) llegó como lateral izquierdo rápido y se consolidó como central antes de que su lucha contra el cáncer despertara una empatía general por él entre el barcelonismo. La temporada pasada, no se le renovó el contrato por criterios deportivos, y fichó por el Mónaco. "Abi" es quien ha subido el listón de los franceses y el referente en el que se deberá mirar Matthieu, zurdo y central reconvertido como él.