Salvo sorpresa, el futuro de Pablo Torre apunta muy lejos de Barcelona de cara al verano. Sin sitio en los planes del Barça para la próxima temporada y con su continuidad en el Girona casi descartada, el mediocentro de 20 años tendrá que buscarse equipo al término de la 2023/24, una campaña en la que apenas acumula un total de 695 minutos de acción repartidos en 24 partidos (suma 1 gol y 2 asistencias).

En los dos últimos meses, el cántabro apenas fue titular en una ocasión (la derrota por la mínima en Getafe) y pasó tres jornadas sin sumar minutos (Celta, Athletic y Mallorca). Ante Rayo, Osasuna y Betis ingresó sobre el final. Su otra buena oportunidad llegó en la visita al Santiago Bernabéu, jugando la segunda parte de un duelo donde los catalanes fueron superados ampliamente (4-0).

Una nueva cesión, la vía más factible para el Barça con Pablo Torre

Considerando su escaso protagonismo con los de Míchel, es casi seguro que el Girona no buscará renovar su cesión en verano. El de Soto de la Marina fichó por un año, sin opción de compra con el conjunto catalán y, al no tener sitio en los planes del Barça para la 2024/25, deberá buscarse otro equipo en LaLiga o intentar probar suerte fuera de España por primera vez en su carrera.

Pablo fichó por el Barça en 2022 a cambio de 5 millones de euros por cuatro temporadas, hasta junio de 2026. La directiva fijó su cláusula en 100 millones de euros, pero el cántabro apenas cotiza por el orden de los 3 'kilos' en Transfermarkt debido a su escaso rodaje en Primera División. En ese sentido, un traspaso no parece la mejor opción para los culés este año, ya que la idea de enviarle a Girona, en buena medida, era lograr revalorizarle para hacer caja.