Antoine Griezmann ha escrito este domingo un nuevo capítulo sobre el culebrón que está protagonizando desde hace semanas. El delantero francés, que pasó por la zona mixta después de la disputa del amistoso entre Francia y Estados Unidos, volvió a ser preguntado sobre cuál será su equipo a partir de la temporada que viene.
El delantero, que actualmente sigue siendo jugador del Atlético de Madrid, volvió a asegurar que comunicará su decisión final junto antes de disputar el primer partido del Mundial con la selección francesa el próximo sábado: "En España algunos dicen que me quedo, otros que me voy y yo... lo diré antes de que juguemos el primer partido".
En concreto, Antoine Griezmann comunicará su decisión esta próxima semana, concretamente antes del sábado día 16 de junio, fecha en la que la selección gala se las verá con Australia en el primer partido del Mundial. "El Mundial para Francia comienza el sábado. Aún hay tiempo", recordó el delantero más deseado en el Camp Nou.
De este modo, todavía tendremos que esperar unos pocos días para saber si finalmente Antoine Griezmann decide quedarse en el Atlético de Madrid o si da el paso definitivo para fichar por el FC Barcelona. Una decisión importante tanto para él como para la planificacion azulgrana, que si no ficha al francés dispondrá de otros 100 millones para otros jugadores.
¿Cómo encajaría Griezmann?
Una de las grandes virtudes de Griezmann es su versatilidad en las posiciones de ataque. Le hemos visto jugar en punta, por detrás del delantero o hasta en la banda, que, de hecho, es donde jugaba en la Real Sociedad y donde consiguió llamar la atención del club 'colchonero'. Esa versatilidad es clave para ser compatible con Leo Messi, que goza de total libertad en su movilidad por todo el frente ofensivo.
No obstante, hay que tener en cuenta que no solamente compartiría ataque con Leo Messi, sino que también lo haría con Coutinho, Dembélé o Luis Suárez, por lo que su posición estaría por definir. El rendimiento del francés es superior cuando tiene a un 'nueve' que le fije a los centrales rivales, ya que destaca por su olfato de gol en llegadas desde segunda línea. Si el francés acaba llegando, bendito problema para Ernesto Valverde.