El FC Barcelona y el Real Madrid nos tienen acostumbrados a grandes peleas en las pujas por jugadores emergentes. Grandes estrellas como David Beckham o Ronaldinho o jóvenes promesas como Dani Ceballos o Neymar en su día protagonizaron importantes culebrones durante largos veranos y pretemporadas.

Clement Lenglet, zaguero del Sevilla, podría ser el protagonista de una nueva guerra entre FC Barcelona y Real Madrid. Hasta el momento, el equipo azulgrana era el que más interés había mostrado por hacerse con los servicios del francés, pero en las últimas horas, varios sectores de la prensa apuntan a que los blancos entrarán en la puja.

Lenglet ha explotado en el Sevilla como una de las revelaciones de LaLiga Santander. Fue uno de los últimos regalos que Monchi dejó en el Ramón Sánchez Pizjuán antes de fichar por la Roma. Este defensa de 22 años llegó como un auténtico desconocido a tierras andaluzas pero se ha consagrado como uno de los centrales de moda en Europa.

Según las informaciones de El Desmarque, Zinedine Zidane, técnico del Real Madrid y compatriota francés de Lenglet, se ha interesado en incorporarle de cara al próximo verano. El Real Madrid cuenta con Sergio Ramos y Raphael Varane como pareja de centrales titular, pero tiene un problema cuando alguno de ellos falta ya que Vallejo, que llegó en 2017, no ha cumplido las expectativas.

Lenglet, calidad a precio de saldo

Además, hay un factor clave a la hora de que los 'grandes' de LaLiga hayan mostrado interés en él: su precio. Su cláusula de rescisión es de apenas 30 millones de euros, un auténtico 'chollo' si lo comparamos con las cifras que últimamente se están pagando por los defensas contrastados.

La inflación general del mercado ha llevado a los clubes a invertir verdaderas barbaridades en jugadores de nivel. Más concretamente, para los defensas, se está llegando a cifras inimaginables hace unos años. Sin ir más lejos, en el último mercado de fichajes de invierno, el Liverpool pagó 85 millones de euros por Van Dijk y el Manchester City otros 65 por Aymeric Laporte. Los 30 de Lenglet parecen una broma.