Aunque la plantilla está muy compensada y tanto jugadores como afición están contentos con el equipo que hay para esta temporada, en el FC Barcelona se han esforzado en advertir que hasta el día 31 de agosto puede haber sorpresas. Lo han subrayado Josep Maria Bartomeu, Éric Abidal o Ernesto Valverde, aunque dejando también claro que la intención es no debilitar un grupo que apunta muy alto.

Una de las bajas que podría preocupar a los azulgrana sería la de Ivan Rakitic, al que el PSG intenta convencer con sus habituales cantos de sirena. Galones en el centro del campo, una nueva aventura, una gran ciudad para vivir y un sueldazo, el concepto en el que a menudo los 'bleus' pueden decantar la balanza.

A pesar de que tanto el croata como el club han valorado la posibilidad de una salida, como ya ocurrió con Paulinho, parece que en este caso el desenlace será distinto. Los 90 millones de euros que se pondrían sobre la mesa son apetecibles, pero el centrocampista es imprescindible y él también lo entiende así. Tanto deportivamente como personalmente no tiene queja, y además de encantado con su jerarquía, tiene a una familia adaptada y asentada en la Ciudad Condal.

Así, en los próximos días habrá un gesto que confirmará si el de Möhlin seguirá siendo culé o se plantea cambiar de aires, y de momento prima la primera opción. Si nada cambia antes del inicio de la próxima semana, el lunes sería clave para zanjar los rumores y empezar otra campaña plagada de éxitos. Convencimiento no le falta.

Rafinha Alcántara, en el mismo punto que Ivan Rakitic

Quien vive una situación muy similar a la de Rakitic es Rafinha Alcántara, presionado por el interés del Real Betis pero planteándose su continuidad en el Barça. En su caso, los clubes están cerca de llegar a un acuerdo para pactar una cesión con opción de compra obligatoria, pero el jugador se ha dado unos días para decidir lo mejor para su futuro.

El brasileño sabe que en el Benito Villamarín jugará competiciones europeas y será una pieza importante, aunque ha descubierto que en el Camp Nou le tienen en cuenta y puede jugar Champions en el equipo de su vida. Eso sí, la competencia en la entidad culé es más fiera que en la verdiblanca, y es por eso que debe elegir. La mayoría de seguidores espera seguir viéndole en casa, pero habrá que ver si en unos días no hay un cambio de planes.