Para Marco Verratti sólo existen dos opciones este verano: Seguir en el Paris Saint-Germain o fichar por el FC Barcelona. A pesar de tener diferentes ofertas de grandes clubes, el italiano sólo valora la azulgrana. El interés de los catalanes desde hace tiempo, el buen feeling entre la entidad y el jugador y que el vestuario esté a favor de su llegada, son clave para que se decante por el lado culé.

Pero especialmente hay un peso pesado dentro del equipo azulgrana que le quiere: Leo Messi. El astro rosarino ve en él al hombre adecuado para reflotar la nave y poner rumbo a la sexta Champions League. 

El de Pescara tiene la calidad y aptitud adecuada para poder manejar el eje del equipo y no zozobrar en el intento. Y Leo eso lo ve, por ello cuando coincidieron hace meses en Eurodisney con sus respectivas parejas se acercó a él y estuvieron charlando. Eso impresionó a un Marco que vio clara, en ese momento y tras la debacle ante los blaugranas (6-1), que ese debía ser su destino.

Lavezzi y su amitad con Messi tienen mucho que ver

Pero en toda esta combinación hay una tercera persona implicada que podría haber servido de puente entre ambos. Se trata del "pocho" Lavezzi, gran amigo de Lionel y de Marco. De hecho, Lavezzi hacía de anfitrión para él y Antonella Roccuzzo cuando visitaban París.

Ahí pudo comenzar a fraguarse todo. También con las buenas sinergias que desde el Barça y su entorno se han ido lanzando hacia el mediocentro. Desde Andrés Iniesta a Xavi Hernández, que incluso lo llamó su heredero, en la Ciudad Condal le han comenzado a hacer un sitio desde hace tiempo. Y el crack italiano parece haberlo aceptado.