Será muy complicado que el FC Barcelona consiga cerrar el fichaje de Christian Eriksen como refuerzo estrella de cara a la próxima temporada 2018-19. Sin embargo, lo que está claro es que, si lo consigue, no sólo se hará con la llegada de un jugador talentoso, creativo y de punta en blanco, sino también de un 'guerrero' y 'todocampista' capaz de desgastarse en cada partido.

Prueba de ello son las estadísticas. Y es que el 'crack' del Tottenham ha recorrido nada menos que 36,42 kilómetros en tres partidos de fase de grupos, convirtiéndose en el futbolista de todas las selecciones que más kilómetros ha corrido en esta primera fase, en contraste por ejemplo con los 24 kilómetros de Leo Messi y los 26 de Cristiano Ronaldo.

Eriksen se desgastó físicamente contra Francia, Perú y Australia, y es el futbolista que más ha corrido en la primera fase del torneo, por delante de los dos centrocampistas de Serbia, Milinkovic-Savic (35,78 kilómetros) y Nemanja Matic, con 35,24. Un esfuerzo que no les ha servido, por desgracia para ellos, para clasificarse hacia la ronda de octavos de final.

El caso es que, a sus 26 años, Eriksen sigue deslumbrando por su talento y capacidad de trabajo, y sería un fichaje de lo más interesante para un FC Barcelona que, con la marcha de Andrés Iniesta, además de jugadores creativos necesitará 'pulmones' que ayuden a recuperar el balón en el menor tiempo posible tras pérdida.

Christian Eriksen, el 'correcaminos' de Dinamarca, está siendo decisivo para su selección en este Mundial, y media Europa -incluido el FC Barcelona- suspira por hacerse con unos servicios de los que el Tottenham no tiene pensado desprenderse.

El Tottenham no dejará ir fácilmente a Eriksen

El obstáculo principal es que el Tottenham no quiere dejarle marchar, y pediría una millonada capaz de disuadir a cualquiera. Contando que los culés pretendían invertir 100 millones de euros en Antoine Griezmann, quizá valdría la pena un esfuerzo para acabar certificando su llegada, porque al final el precio lo marcaría su rendimiento sobre el césped.

Cuando Alves aterrizó en el Camp Nou, se batió un récord de inversión en un lateral, aunque todo lo apostado resultó rentable porque era perfecto para el puesto. En este caso podría repetirse la jugada, aunque con la salvedad de que es una pieza de lo más importante para el centro del campo, donde realmente se genera el juego. Para ficharle, eso sí, el Barça debería ahorrar más de 150 millones...