Todavía no se ha confirmado ninguna baja, pero el Chelsea se quedó fuera de la Champions para la temporada 2018-19 y está pagando las consecuencias en el mercado de fichajes. Varias de sus estrellas amenazan con marcharse, y con una larga lista de pretendientes a la espera los ingleses se multiplican para apagar incendios y tratar de reaccionar.

Cualquier mínimo detalle se interpreta como pista para la posible salida de algún crack, aunque el vestuario hace fuerza para no perder la compostura. A Stamford Bridge ha llegado además Maurizio Sarri, que vivió una situación parecida en Italia y llevó al Napoli a una de las mejores temporadas en su historia reciente. Su figura puede ser clave.

Quien también se ha pronunciado respecto a la inestabilidad del conjunto londinense es Cesc Fábregas, que se ha referido a uno de los compañeros con el futuro revuelto, Eden Hazard. La postura del catalán ha quedado muy clara, y es que en su reflexión sobre el atacante no ha dejado escapar ningún detalle.

"Hable con él. Creo que es nuestro mejor jugador. Creo que el Chelsea necesita mantener a sus mejores jugadores. Somos un club de primer nivel, queremos ser un equipo de primer nivel, queremos ganar cosas y para eso necesitas mantener a tus mejores jugadores. Eden es uno de ellos", ha explicado el de Arenys de Mar, que también ha señalado que el belga es consciente de los intentos de los 'blues' por retenerle.

"Sabe que todos le quieren aquí, los seguidores, el club, los compañeros, y lo necesitamos, él lo sabe. Obviamente, no se exactamente lo que pasa por su cabeza, pero está claro que a todos nos gusta jugar con él, especialmente a mi. Ahora el club debe decidir, Eden debe decidir. Pero para nosotros, es nuestro jugador más importante y claramente queremos que se quede", ha defendido, con una declaración de intenciones para que el de La Louvière se plantee seriamente sus opciones.

El caso Hazard recuerda a Neymar y Griezmann

Aunque está claro que hay muchas diferencias entre los tres, el caso Eden Hazard recuerda a los vividos en los últimos meses con Neymar y Antoine Griezmann. Quizá haya bastantes variaciones respecto a las circunstancias de cada uno, pero se puede resumir en que tuvieron que elegir su destino y hubo muchas voces opinando al respecto. Teniendo en cuenta los precedentes, hay dos posibles desenlaces.

Cuando al brasileño le presionaron sus compañeros, apenas hubo dudas sobre una decisión que ya estaba tomada, pero al francés sí le influyó el empuje del vestuario. Referencias como Diego Godín o el Cholo Simeone fueron determinantes para que el de Macon se echara atrás, pero ni Leo Messi, ni Luis Suárez, ni Gerard Piqué lograron detener al de Sao Paulo. Ahora le toca al belga, y habrá que ver si surte efecto el último intento de Cesc.