El Mundial de Rusia está copando gran parte de la atención veraniega, pero el mercado de fichajes empieza ser una gran alternativa por la cantidad de rumores que circulan sobre traspasos. El último sería una jugada a tres bandas entre FC Barcelona, Roma y Real Madrid, que de momento parece lejana pero podría desencadenarse en cualquier momento.

La noticia, como ocurrirá a lo largo de la ventana estival, tiene que ver con las porterías, que podrían tener mucho movimiento en los próximos meses. Varios grandes están pendientes de cambiar, renovar o reforzar a sus guardametas, y el interés de los 'merengues' en un crack romano podría acabar repercutiendo en los azulgrana.

Según afirma 'La Gazzetta dello Sport', pese a los contactos de Liverpool o PSG, entre otros, el conjunto blanco es quien más cerca está de hacerse con los servicios de Alisson Becker, referencia absoluta de los 'giallorossi' bajo palos. El internacional brasileño es uno de los cancerberos más deseados del continente, y Florentino Pérez ya tendría un acuerdo con él y una cantidad entre 60 y 70 millones de euros preparada para su incorporación.

Ante esta situación, los capitalinos habrían reaccionado de inmediato, porque Monchi no quiere que su equipo se debilite después de una gran temporada que debe ser el inicio de un proyecto muy ambicioso. Así, habría preguntado al Barça por Jasper Cillessen, aunque de momento su llegada está aparcada por el alto precio que piden los culés por su salida. Eso sí, en función de como se desarrollen las negocaciones, podrían apostar por el holandés.

Cillessen y el Barça, de acuerdo sobre su futuro

Aunque la intención era que el de Nimega continuara algunas temporadas más en el Camp Nou, la gran cantidad de propuestas que ha recibido en los últimos meses ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que se marche este mismo verano. Habrá grandes traspasos en los próximos meses, y el ex del Ajax sabe que podría ser titular en muchos conjuntos de máximo nivel.

Así, y dado que el Barça comprende claramente su voluntad, se ha llegado al acuerdo de que si hay una oferta que beneficie a ambas partes, Cillessen hará las maletas. Para cumplir estos requisitos, los azulgrana reclaman como mínimo 50 millones de euros, además del convencimiento de que el guardameta esté conforme con su destino.