Las próximas semanas serán claves para definir el futuro de Cucurella

El FC Barcelona tiene mucho trabajo pendiente de cara al verano 2019, y no sólo en lo relativo a la plantilla del primer equipo. Además de su propia planificación de altas y bajas, los catalanes deben tener en cuenta a los cedidos y a los futbolistas que militan en las categorías inferiores, que entrarán en varias operaciones importantes a lo largo de la ventana estival.

Uno de los casos que tiene novedades es el de Marc Cucurella, con el que los azulgrana se cruzaron hace apenas unos días. El enfrentamiento contra el Eibar cerró LaLiga 2018-19 y significó, además, el estreno anotador del joven en la Primera División española, precisamente ante el conjunto en el que se formó y que es propietario de sus derechos federativos.

El año de cesión en Ipurua le ha venido al canterano como anillo al dedo, y ha crecido notablemente a las órdenes de José Luis Mendilibar. Habitualmente alineado en un doble lateral y por delante de José Ángel -como interior o extremo izquierdo-, el de Alella ha disputado hasta 33 partidos entre Liga y Copa del Rey, en los que ha disfrutado de 2.536 minutos y aportado dos tantos y dos asistencias.

Las grandes sensaciones del catalán han empujado a los 'armeros' a ejercer la opción de compra que se incluyó en su contrato de préstamo, pero los culés reaccionarán recomprándole por cuatro millones de euros. Varios medios informan de que esta misma semana habrá contactos con los guipuzcoanos, que supondrán el pistoletazo de salida a la carrera que determinará su próximo destino.

A sus 20 años, Cucurella se ha convertido en objetivo de varios clubes, y su fichaje está valorado en cerca de 10 millones de euros. Esa es la cifra base sobre la que pretende negociar el Barça, y pretendientes como el Sevilla, el Real Betis, el Eintracht de Frankfurt o el Borussia Mönchengladbach ya se han interesado en aprovechar esta oportunidad.

Cucurella podría seguir creciendo lejos del Barça

Las opciones de volver al Barça para ejercer de suplente de Jordi Alba son muy bajas, y este escenario se ha alejado por varios motivos. En primer lugar, en la Ciudad Condal se necesitan ingresos para afrontar varias incorporaciones estratégicas y muy caras. Pero además también hay que valorar que Cucurella podría seguir creciendo a base de minutos en otro equipo, sin obstáculos como el que supondría el de L'Hospitalet de Llobregat y controlado por los técnicos, de nuevo con una opción de recompra por si explota definitivamente.