Con los ojos centrados en Marco Verratti y Héctor Bellerín, no hay que olvidar que el FC Barcelona sigue pensando también en reforzar su ataque. Ahí necesita a un hombre de banda que sea pura potencia, con mucha calidad y que pueda aportar algo diferente al todopoderoso tridente. 

El objetivo claro era Gerard Deulofeu, pero sus reticencias y dudas a volver a casa han hecho que el Barça le dé casi por perdido y decida no ejecutar la cláusula de recompra que tenía pactada con el Everton. Tras esto, salió el nombre de un futuro crack en ciernes como es Ousmane Dembélé. El joven francés, cuyo sueño es vestir de blaugrana algún día, ha visto cómo el Borussia de Dortmund le ha puesto un precio inasumible por la entidad catalana.

Entonces, ¿qué pasa? El Barça se queda sin dos de sus principales opciones teniendo que comenzar a cerrar refuerzos antes del próximo día doce de julio, cuando comienza la pretemporada y fecha que habrían pactado Robert y Valverde para cerrar casi todo el plantel. Así pues vuelve a la órbita culé el nombre que hace una semana saltaba en varios medios: Douglas Costa.

Douglas Costa: bueno, bonito y barato para el Barça

¿Por qué es Douglas Costa una buena opción para el Barcelona? Pues las razones son su calidad, habilidad y su precio. Pues después de haber pagado 30 millones de euros por él en 2015, y tras maravillar con Pep Guardiola, parece que con Ancelotti se ha desinflado. Sólo ha sido titular en 14 jornadas de la Bundesliga y cuatro partidos de la Liga de Campeones, por lo que su valor habría bajado a unos asequibles 25 millones de euros.

Esa cantidad estaría dispuesto a pagarla un Barça que lleva tiempo controlándolo. Su nombre sigue bien presente en la agenda de Robert y sólo una rebeldía de Dembélé, que obligase a los alemanes a bajar considerablemente sus pretensiones, y optar por la vía Mahrez, harían que los catalanes no ofertasen por él.