Los cambios de Yerry Mina en las redes aumentan las sospechas sobre su marcha

Llegó en enero dispuesto a hacerse un sitio en la rotación del FC Barcelona, pero la falta de adaptación y la exigencia de un equipo que luchaba por todos los títulos le acabaron pasando factura. Tras varios meses con escasa presencia en los onces de Ernesto Valverde, estaba claro que había que tomar una decisión sobre Yerry Mina, y el acuerdo estaría ya al caer.

A estas alturas, es un secreto a voces que el colombiano hará las maletas este verano, y en los últimos días se han intensificado los rumores sobre su marcha. A pesar de que con la llegada del mes de agosto debía volver a la Ciudad Condal, el club le ha dado una semana más de vacaciones, un gesto que muchos interpretan como algo de margen para cerrar los últimos flecos de su traspaso.

Precisamente, este acelerón se debería a sus pretendientes en la Premier League, cuyo mercado cierra el día 9 de agosto. El Manchester United, el Everton o el Leicester están en la pugna por hacerse con sus servicios, y sus últimos movimientos en las redes prácticamente confirman que está viviendo sus últimos días como azulgrana.

Todavía no se sabe si será vendido o cedido, pero el de Guachené no jugará esta temporada en el Camp Nou. El joven ha quitado de su perfil de Instagram que es jugador del Barça, y no son pocos los que han señalado que sigue a la cuenta oficial de los 'red devils'. Esto podría ser una casualidad porque también sigue al City, o quizá se trate de un guiño al que podría ser su nuevo equipo.

Yerry Mina ha cambiado su bio de Instagram borrando que es jugador del Barcelona y ha comenzado a seguir al Manchester United. ??? #MUFC pic.twitter.com/TSUlJCMGTB

— ManUnitedWill (@ManUnitedWill) 29 de julio de 2018

El futuro de Vermaelen, ¿también revuelto?

Con Gerard Piqué y Samuel Umtiti renovados y Clément Lenglet recién llegado, parecía que el puesto de cuarto central en el Barça era para Thomas Vermaelen, aunque ahora podría haber alguna duda. Según el diario 'Sport', Ernesto Valverde y el club están en desacuerdo sobre el futuro del belga, al que el entrenador quiere mantener, porque le convencen sus cualidades y le consolidó en la pasada campaña, y la directiva prefiere vender.

Los argumentos de la cúpula son que, a sus 32 años y tras una buena temporada entre el conjunto azulgrana y el Mundial, se le podría sacar algo de beneficio a su traspaso, y además que evitaría una acumulación de tres defensas zurdos. Los dos franceses y el de Kapellen ocupan el mismo perfil, aunque esto no parece un problema porque el catalán ya jugó con otros diestros a su lado como Carles Puyol o Javier Mascherano.