En el mercado de fichajes de invierno, el FC Barcelona realizó tres incorporaciones y el Real Madrid, una pero, de momento, ninguno de estos futbolistas está resultando rentable para sus equipos. De hecho, el número de minutos que han jugado cada uno de ellos no llega ni a un solo partido, por lo que su impacto en el equipo es mínimo.
A petición de Ernesto Valverde, el FC Barcelona se reforzó y lo hizo con dos fichajes de 'clase media'. Dos futbolistas que sorprendieron a la prensa y a los aficionados por sus trayectorias, haciendo dudar en algunas ocasiones sobre su rendimiento o sobre si tendrían oportunidades. Así se cerraron las cesiones de Jeison Murillo (Valencia) y de Kevin-Prince Boateng (Sassuolo).
El defensa colombiano llegó como fichaje de urgencia para paliar los problemas de lesiones que tenían Samuel Umtiti y Thomas Vermaelen, que dejaban a Gerard Piqué y a Clément Lenglet solos ante el peligro. Por su parte, Prince llegó como relevo de Munir El Haddadi, que forzó su traspaso al Sevilla ya que terminaba contrato con el FC Barcelona en junio.
Tanto Murillo como Boateng sabían a lo que venían al Camp Nou: a ser suplentes, sin apenas oportunidades y a estar preparados si los problemas físicos se reproducían en los habituales titulares. Por el momento, el guión de lo planeado no se ha roto en absoluto: ninguno de los dos tiene protagonismo en el equipo.
Todavía hay que sumar un futbolista a la ecuación culé: Jean-Clair Todibo, central que terminaba contrato con el Toulouse y que el equipo francés se vio obligado a vender para no perderle gratis. A sus 19 años, es una apuesta de futuro y gustan sus condiciones pero, ante la recuperación de Umtiti e igual que Murillo, se ha quedado sin oportunidades.
Brahim Díaz, el 'Todibo' del Real Madrid
Si en el FC Barcelona Todibo fue fichado como apuesta de futuro, la situación de Brahim Díaz -que llegó del Manchester City, con el que también terminaba contrato- es bastante parecida. El mediapunta español, sin embargo, llegó en invierno entrando en la planificación del equipo, pero casi no ha tenido minutos. Se espera una futura eclosión.