Uno de los 'bombazos' de la temporada ha sido el divorcio confirmado de Leo Messi con el Paris Saint-Germain. El argentino no está feliz en la capital francesa desde que ganó el Mundial de Qatar, ya que ha sido víctima de criticas constantes por parte de los medios de comunicación y también de abucheos e insultos incluyendo a su propia afición.

La gota que derramó el vaso fue la sanción de dos semanas que le impuso el PSG por viajar a Arabia Saudí sin autorización aparente del club. El rosarino se desplazó hacia Medio Oriente a causa de un compromiso que tenía con el ministerio de turismo del país y que ya había postergado en dos oportunidades. Nada referente a algún tipo de fichaje o sobre su futuro.

Messi sigue esperando al Barça

Eso no deja de lado el claro interés del Al-Hilal en contratarle como agente libre durante el verano. La oferta del 'gigante' saudí sería de 400 millones de euros netos por una sola campaña, una propuesta con la que ningún club del planeta podría competir. Sin embargo, Leo continúa esperando al Barça porque su deseo pasa por continuar en la élite del balompié europeo.

Los azulgrana necesitan reducir su masa salarial y concretar antes las inscripciones y renovaciones pertinentes para entrar de lleno en su fichaje. A priori, la oferta que le planteará el club sería de una temporada más otra opcional con un sueldo de 25 millones brutos, cerca de 13 'kilos' limpios por cada año. Todavía no existe nada asegurado sobre el papel pero en el seno del Spotify Camp Nou creen que el rosarino les esperará.

Su regreso aún no tiene fecha

Ahora, desde Arabia quieren convencerle para recrear la rivalidad deportiva con Cristiano Ronaldo, quien milita en las filas del Al-Nassr y es el rival directo del Al-Hilal. Habrá que ver qué ocurre en los siguientes meses cuando la temporada llegue a su fin y la dirección deportiva del Barcelona empiece a hacer los movimientos pertinentes para traerle de vuelta a casa.