Noussair Mazraoui es uno de los nombres de moda en Holanda por las buenas actuaciones que lleva con el Ajax, equipo acostumbrado a darle vuelta a cada venta que hace temporada tras temporada para volver a retomar la competencia, el nivel y darle al mundo un jugador interesante y competitivo.

Su nombre se puso en la agenda del Barcelona por el hueco que hay por la derecha. Sergi Roberto no es lateral para Xavi, Dest no termina de cuajar, Mingueza no tiene gran calidad en la posición y Dani Alves no es jugador para establecerse en la élite con sus 38 años de edad, por lo que los culés ya preguntan por el marroquí.

Lo mismo lo hace la Roma de Mourinho, que tiene el ojo puesto en el mercado para potenciar su plantilla y darle salida a los jugadores que no tienen espacio en sus planes, que son muchos. Reforzar el carril derecho pasa por los asuntos importantes de su gestión y de su estilo, tal como demostró en Inter y Real Madrid en sus mejores años.

Y todo se complica

El Barcelona está por encima de la Roma históricamente y también en lo mediático, aunque actualmente lo deportivo no parece estar tan lejos de esto por lo que vive el equipo catalán en medio de una gran crisis. Esto, parece jugarle en contra a Laporta y Alemany al momento de planificar el año.

Mazraoui tiene en sus manos las posibilidades de cambiar de club y ponerse en el tapete de los mejores laterales del mundo de la mano de Mourinho, que ha sabido potenciar jugadores como Maicon, Chivu, Marcelo o Zanetti, dándole herramientas a todos para vestirse de interior, volante defensivo y hasta carrilero si lo necesita.

Que la Roma sea una parada antes de un club de mayor exigencia no sería una locura en la carrera de un jugador de apenas 24 años, que sabe que la competencia no es amplia en el mercado por la reciente escases de jugadores en esa posición que existe al menos para ser titular en los grandes clubes, entre los que está el Barcelona.