Con el objetivo del FC Barcelona de reforzarse a lo largo del verano, los fichajes van a ser tema habitual de los próximos meses, pero la operación salida tiene sus peculiaridades y no se limitará únicamente a vender. Cada caso será estudiado individualmente, y uno de los más complejos es el de Munir El Haddadi.

El mayor obstáculo con el madrileño es que acaba contrato en junio de 2019, lo que limita enormemente las posibilidades de negociación sobre su futuro. De momento, lo que es seguro es que el delantero está de vuelta de su préstamo al Deportivo Alavés, y que cuando acaben las vacaciones podría realizar la pretemporada e incluso viajar a la gira americana.

Según apunta 'Mundo Deportivo', hace unos días su agente se reunió con el club para aclarar algunas cuestiones, y le aseguraron que la intención es renovarle: En primer lugar, porque si se le vende se podría pedir más dinero, y en segundo, porque su progresión le ha vuelto a abrir las puertas del primer equipo. Sea después de una cesión o este mismo año, el punta podría volver a tener una oportunidad vistiendo de azulgrana.

En función de lo que ocurra con Antoine Griezmann, e incluso aunque no acabara llegando, quien haría las maletas sería Paco Alcácer, y Munir sería uno de los que optaría a su plaza. Los planes pasan por contar con varias alternativas para el ataque, y además de los Messi, Suárez, Coutinho o Dembélé, el canterano podría encontrar su espacio con Ernesto Valverde.

Munir esperará para responder al Barça

A sus 22 años, Munir tiene claro que esta vez no se precipitará a la hora de tomar decisiones, y más con un as en la manga con su contrato que le otorga la posibilidad de decidir por sí mismo. El hispano-marroquí pretende escuchar todas las ofertas y después consultarlo con su entorno, sabiendo que el tiempo juega de su parte.

Aunque hay algunas propuestas que le convencen, el atacante tiene una espina clavada con el Barça, y considera que ahora, mucho más maduro que en sus últimos intentos, sí podría demostrar que es una opción más que valida en el Camp Nou. Eso sí, la dificultad sería hacerlo desde el banquillo, y en competiciones más modestas como la Copa del Rey. El verano decidirá.