Neymar y el FC Barcelona debían verse las caras este viernes para resolver el asunto de la prima de renovación, que quedó pendiente en 2017 y acabó con denuncias cruzadas entre ambas partes. El jugador reclama los 26 millones de euros -de un total de 40- que los catalanes bloquearon en un notario más intereses, mientras que la entidad protesta por incumplimiento de contrato y asegura que este bono no le pertenece.

Aunque se había especulado con su presencia en la Ciutat de la Justicia de la Ciudad Condal, el brasileño finalmente no apareció en la cita con los azulgrana y dejó el tema en manos de sus abogados. No es la primera vez que estos se encuentran para tratar esta misma cuestión, y por el bando barcelonista, Josep Maria Bartomeu tampoco se personó en las cortes porque ninguno de los dos estaba requerido de forma obligada.

Ante la previsión de un acuerdo amistoso, el de Sao Paulo regresó a París en un vuelo privado que tomó alrededor de las 9:00 horas de la mañana, antes incluso de que arrancara el acto de conciliación. Fuentes cercanas a la negociación aseguraron que pese a tratarse de unas conversaciones delicadas, la instrucción presente era la de buscar un pacto que dejara a todos satisfechos.

La conciliación se inició a las 9:30 del viernes, y poco más de una hora más tarde se dio una hora de receso. El acto se reanudó en torno a las 11:45 con la 'amenaza' del juicio sobrevolando, una alternativa que se acabó produciendo y que arrancó con una vista a partir de las 12:30 en la sala 221.

Neymar aprovechó la visita a Barcelona para ver a sus amigos

En estas circunstancias, el viaje relámpago de Neymar a Barcelona fue una mera formalidad, y en cuanto hubo oportunidad, el delantero se marchó a casa para cumplir con sus obligaciones con el PSG, que este sábado debe enfrentarse al Girondins de Burdeos en el Estadio Matmut Atlantique en un compromiso correspondiente a la Ligue 1.

El ex del Santos se dejó ver en las redes sociales con varios de sus amigos, entre los que está el barcelonista Arthur. El centrocampista de Goiania, y también el ex del RCD Espanyol Leo Baptistao forman parte de su círculo íntimo, y aprovecharon para pasar unas horas junto al atacante paulista antes de su vuelta al Parque de los Príncipes.