Si hay una pareja de moda ahora en Brasil esa es la formada por Neymar y Philippe Coutinho. Los dos cracks se confabularon para destrozar a Argentina y golearla tres a cero. Pero sin lugar a duda, ambos demostraron una conexión especial durante todo el partido y que se vio en los dos primeros goles de la canarinha.

Y "Ney" no puede negar que le encantaría jugar con su amigo de la juventud Coutinho. Al crack del FC Barcelona le haría mucha ilusión jugar en el mismo equipo que el futbolista del Liverpool, al cual el cuadro azulgrana hace tiempo que le sigue sus pasos. Por ello el diez carioca lanzó una frase que no gustará en Inglaterra.

"Jugar con Coutinho es siempre una alegría. Somos compañeros desde hace años y cada día pienso que estamos hechos para jugar uno con el otro",confirmó Neymar al hablar de su amigo Coutinho. Una amistad que se transforma sobre los terrenos de juego convirtiendo a ambos en una pareja letal.

Neymar y Coutinho, sobervia actuación ante Argentina

Los técnicos pueden tener dudas de fichar al jugón "red" dado que esas demarcaciones están a día de hoy bien cubiertas, sin embargo con partidos como el jugado frente a Argentina todo cambia. El rendimiento de Coutinho fue espectacular ante la albiceleste y junto al diez canarinho fue el mejor del partido. Su impacto en el juego de su equipo fue brutal, abriendo el marcador con un trallazo increíble que vino precedido de una asistencia de "Ney".

El problema de la operación vendría dada de su precio. En el Liverpool ha crecido y ha acabado de explotar esas cualidades que se le vieron con el RCD Espanyol pero no en el Inter de Milán. Ahora, consagrado en la Premier, se habla de que el cuadro "red" no empezaría a negociar por una oferta inferior a los 75 "kilos", cantidad desorbitada para las arcas culés.

"Conozco a Coutinho desde los 16 años; será el mejor de la Premier", dijo en su día Neymar Júnior al ser preguntado por su amigo. Coutinho es especial, tiene esa magia tan característica brasileña pero a la vez es un auténtico "currante" del fútbol. No se vuelve loco ni gesticula si su técnico le pide que presione o defienda. Es un crack humilde que cumple con los valores azulgranas.