Nuevo culebrón en Múnich: La renovación de Gnabry, en punto muerto

En el Bayern Múnich pueden estar enfrentándose a una 'huída' de las grandes estrellas del equipo. Después de que Süle anunciara que no tiene intención de extender su estadía en el Allianz Arena, los problemas siguen acumulándose para el equipo bávaro, aunque los directivos están trabajando sin descanso para que los daños no sean tan profundos.

Son muchas las carpetas de 'urgentes' que hay en el cuadro muniqués y poco tiempo para resolver. El caso de Serge Gnabry es uno de los que genera más preocupación, puesto su contrato vence el 30 de junio de 2023 y hasta ahora parecía que tenía toda la intención de renovar su acuerdo, razón por la que las negociaciones comenzaron hace tiempo. Sin embargo, de acuerdo a 'Sport 1', las conversaciones se han detenido. 

Gnabry mantiene una posición muy clara con respecto a sus exigencias económicas. Ha comunicado al club bávaro que quiere una oferta económica más atractiva y que esté acorde a su importancia para el equipo. La intención del nacido en Stuttgart es ingresar el mismo salario anual de Kingsley Coman o Leroy Sané, quienes son de los mejores pagados de la plantilla. No obstante, es un movimiento que el Bayern a día de hoy no se plantea. 

Y es que igualar el salario supondría un 'golpe' muy grande a la escala salarial del cuadro bávaro y no están dispuestos, al menos por ahora. El norte para el campeón de la Bundesliga es aligerar su masa salarial y pensar en refuerzos a futuro, pero conservando a la gran mayoría de jugadores que han llevado al equipo a lo más alto del fútbol alemán. 

¿Oportunidad en el mercado? 

Parece improbable que Serge Gnabry termine abandonando el Allianz Arena, pero cualquier cosa podría pasar. El alemán es un jugador en el que Julian Nagelsmann confía plenamente y no va a dejar que abandone el club por esta circunstancia. No obstante, de salir tendrá un sinfín de ofertas sobre la mesa, porque son muchos los clubes que podrían estar interesados en su ficha. 

El FC Barcelona siempre está atento a los jugadores próximos a terminar su contrato, pero con Gnabry habrá que ser cuidadosos. Quiere igualar el salario de Leroy Sané, quien actualmente percibe alrededor de 14 millones de euros por temporada en el cuadro muniqués. Una cifra inasumible para los azulgrana a corto (o mediano) plazo.